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21 de septiembre de 2015

#Referendo2015: infografía de resultados oficiales - Charagua


Charagua es el primer territorio indígena en consolidar su autonomía (Guaraní), un hito para los pueblos indígenas de Bolivia.

Comparto los resultados oficiales (del portal de TSE) interactivos en la siguiente infografía.

14 de septiembre de 2015

Cómo superar la confusión para votar en el Referéndum autonómico


A pocos días del referéndum autonómico estamos harto confundidos. Pero aquí estamos, obligados de nuevo para ir a las urnas por tercera vez en un año. Hago un ejercicio* que le permita a usted elegir su voto (con conciencia, consigna, "objetividad" o como le plazca, total su voto es suyo).

Dicen que el problema es la "socialización" y que pocas personas se han leído el estatuto (si a usted le quedan ganas, vaya a www.yoparticipo.oep.org.bo, elija su departamento en la pestaña "estatutos" y éntrele). Tengo otra idea, la gestación misma del proceso autonómico ha sido muy poco participativo en los departamentos de Occidente y con una tutela política evidente. La gente simplemente no está apropiada del proceso ni siente que le afecte en lo cotidiano.

Digamos que se leyó su estatuto/carta orgánica y hay cosas que le parecen bien y otras que no. Marcando el SÍ aprueba todo y marcando NO rechaza todo. No ha 'medias tintas'.

Si la mayoría elige el SÍ pues ganan los que apoyan esa opción y se aprueban los estatutos. Las cosas que no le parecen del actual pueden ir a reforma según procedimiento -cada uno tiene un mecanismo- pero ahí tiene usted y los suyos que convencer a los que "cortan el queque" en su departamento. Buena suerte.

Si gana el NO pues el TSE le informa a su Asamblea Departamental que tiene que volver a hacer su estatuto. Lo que le deja opciones a usted de que las cosas que no le parecen se vuelvan a discutir, pero, nuevamente, depende de la voluntad política de su Asamblea Departamental -sí, la que usted eligió en marzo pasado, ¿recuerda?- de incluir mecanismos más participativos y escuchas propuestas.

Ahora viene el entrampe. Según las declaraciones de la presidenta del TSE, Katia Uriona, si la cantidad de votos emitidos es menor a las ausencias -muy poco probable porque el voto es obligatorio en Bolivia- el referéndum se anula.

Siguiendo con la presidenta, si los votos nulo y blanco -fíjese, suman nulos y blancos- son más que el SÍ, lo propio, el proceso se anula y se tiene que volver a convocar.

Antes que los opositores se froten las manos, hay mucho campo para la interpretación (como lo dice el vocal Costas, designado por el presidente, en el video-conversatorio virtual más abajo -véase a partir del minuto 52.): se anularía el referéndum pero no el estatuto. Es decir, convocarían a un nuevo referéndum en 120 días, pero, ¿sobre el mismo estatuto o uno nuevo? Si es lo segundo, ¿en 120 días sacarán uno nuevo?

Depositando el voto
Lo que no sucede, estimado lector, es que se sumen blancos, nulos y NO.

Entonces, le queda asumir tres opciones:
  • Si está de acuerdo con las cosas como vienen y el paquete autonómico, vote SÍ
  • Si piensa que esto no está muy bien hecho y se debería reconsiderar, vote NO
  • Si no está convencido de nada, vote Nulo o blanco pero esté consciente que su "victoria" está sujeta a interpretación del TSE.
Antes de ir al vídeo explicativo de los vocales Exeni y Costas, permítame cerrar con una frase de José Luis Exeni: "la máxima garantía de la transparencia del proceso de votación está en mano de los ciudadanos y ciudadanas".



*Es un post de opinión y no de proselitismo por el Sí o por el No. El post se publica en periodo permitido antes del "silencio electoral".

9 de septiembre de 2015

La última morada de Trotsky


México DF tiene sitios fascinantes e impensados como la última morada de Trotsky.


León Trotsky (Lev Davídovich Bronstein), el "héroe" de la defensa de la revolución del 18, el hombre llamado a "heredar la conducción" de la URSS tras la muerte de Lenín, el "traidor y conspirador" permanente, el esperanzado político que no renunció nunca a derrocar a Josef Stalin, murió en México el 21 de agosto de 1940 tras haber recibido un golpe certero de un piolet en la cabeza es este mismísimo escritorio de una casa de verano de Coyoacán, México:


Se han tejido muchas especulaciones e historias sobre la vida y el pensamiento (y vaya que también sobre la muerte) de Trotsky. El efecto político de éstas durante el siglo XX ha sido también contundente y desproporcionado en muchos casos.

En este post no me refiero a esas disputas ideológicas e históricas entre las corrientes marxistas. Tampoco a los amoríos y otros recovecos de la estancia final de Trotsky y su familia en México.

Me detengo en algunas impresiones de la casa alquilada por Trotsky en la calle Viena en Coyoacán, población hoy absorbida por la mancha urbana del DF.

Aunque no es una fijación premeditada, ya no tengo escapatoria. Después de haber estado en la tumba de Carlos Marx en Highgates (Londres) y el lugar de nacimiento de Stalin en Gori (Georgia), la plaza Roja de Moscú es una visita obligada.

6 de septiembre de 2015

‘Ética hacker’ para el Estado

Texto publicado en el suplemento dominical Animal Político

El movimiento hacker proviene de las comunidades colaborativas de programadores, comunidades promotoras del conocimiento libre, la solución colaborativa a problemas complejos y la libertad que emerge y se desarrolla en la era de la comunicación en red.

La revolución de las tecnologías de la información y la comunicación de las últimas dos décadas ha estado acompañada por la explosión de datos. Como nunca antes en la historia de la humanidad, contamos con innumerables fuentes de datos y registros. Entidades públicas, empresas privadas, bancos y muchas organizaciones que generan datos de todo tipo y en cada momento se han convertido en nuestro tiempo en recursos valiosos para las decisiones en el Estado, el mercado y la sociedad y la vida de las personas.

La apertura de datos, la cultura abierta y colaborativa son parte de una movilización global por transparentar las relaciones en los Estados, las empresas y la sociedad civil, por incentivar el conocimiento, mejorar las políticas públicas y la eficacia gubernamental, así como la creación de soluciones a las necesidades humanas a partir de la colaboración y los enfoques multidisciplinarios intermediados por la tecnología.

Es cierto, datos como los de seguridad nacional, la identidad de las personas o diagnóstico médicos, por citar algunos ejemplos, son necesarios de mantenerse en los máximos niveles de protección para garantizar la mayor privacidad —no hay sistema inquebrantable dicen los expertos— lo que no se contrapone con la liberación de datos.

El acceso libre a datos permite que emprendedores, investigadores, estudiantes, líderes políticos, empresarios, activistas, funcionarios públicos, formadores de opinión, centros de pensamiento, organizaciones sociales e individuos puedan utilizar, reutilizar y redistribuir libremente información que le sea útil para crear, mejorar procesos o innovar.

Everybody needs a hacker
Everybody needs a hacker, A. Dulaunoy, CC

El acceso y uso de datos públicos permite robustecer la gestión pública —no solo por transparentarse y rendir cuentas— sino porque abre la posibilidad a otros actores de contribuir y mejorar las políticas públicas, procesos, sistemas o iniciativas de interés colectivo. Esta relación diferente entre el sector público y la sociedad civil puede tener un actor clave de renovación: las y los hackers.

Contrariamente a la opinión equivocada que muchos medios construyen sobre los “hackers”, éstos no son seres malignos dotados de potentes computadoras y conexiones a internet dedicados a robarle su clave de acceso a Facebook, información al Gobierno, dinero a los bancos o vulnerar sistemas de seguridad. El movimiento hacker proviene de las comunidades colaborativas de programadores, comunidades promotoras del conocimiento libre, la solución colaborativa a problemas complejos y la libertad que emerge y se desarrolla en la era de la comunicación en red.

El encuentro entre hackers y funcionarios públicos, o entre hackers y activistas y periodistas, son ejercicios de enriquecimiento del potencial transformador de las sociedades y los Estados. De estas relaciones resultan iniciativas que mejoran la calidad de la gestión pública, empoderan a la ciudadanía con información y herramientas de decisión. Lejos de poner en riesgo una gestión o generarle vulnerabilidad, la apertura de datos permite a las gestiones públicas mejorar y validar procesos con evidencia como respaldo y transparencia como práctica.

Hackatón en el Estado: el inicio de un nuevo proceso

Kevin Mitnick: Ghost in the Wires

Kevin Mitnick: Ghost in the Wires, C. Tsevis, CC

El Servicio Estatal de Autonomías (SEA), una institución pública de asistencia técnica a las entidades territoriales autónomas en el proceso de implementación y desarrollo del régimen autonómico, ha dado el primer paso en el proceso de apertura de datos públicos en Bolivia.

Por la iniciativa de La Pública, una plataforma de periodismo y activismo desde la sociedad civil, y tras algunas semanas de preparación, el jueves 3 de septiembre se concretó la “hackatón” al SEA, una jornada donde hackers compitieron en una “maratón” por desarrollar un prototipo de aplicación o solución tecnológica. Tres equipos multidisciplinarios liderados por desarrolladores —hackers— trabajaron herramientas de transparencia y rendición de cuentas apoyados por HIVOS y Oxfam.

El SEA ha “liberado” miles de registros de 349 entidades autonómicas del país sobre normativa autonómica y competencial, todas las autoridades subnacionales electas y valiosas fichas estadísticas de las entidades autonómicas (gobernaciones, municipios y territorios autonómicos en proceso) que pronto estarán disponibles de manera abierta a la ciudadanía —un buen aporte además a los técnicos municipales del país y organizaciones de la sociedad civil— con herramientas para la utilización, reutilización y redistribución de la información de manera libre.

Este ejercicio se constituye en un hito para el Estado boliviano porque lo acerca a la ética hacker, ese encuentro de construcción colaborativa entre diversos actores en procura de una gestión pública abierta, cada vez más transparente con los datos públicos y capaz de rendir cuentas a la sociedad civil.