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26 de abril de 2020

Diario de Cuarentena | día 36 - el curso de los pelos


Este diario de cuarentena tiene también una versión más visual, cotidiana y casual en un álbum de historias en Instagram. Hoy compartí una selfie a propósito del pelo:


¿Hasta dónde llegarán?

Un post íntegramente hecho desde el móvil mientras escucho este memorable álbum musical.

18 de abril de 2020

Diario de cuarentena | día 28 - Las mascarillas


Un ciclo lunar en cuarentena. ¿El primero de varios? 

El diario de cuarentena sigue sumando entregas -no tan frecuentes como quisiera, quedan ideas sueltas y borradores inconclusos. He abierto una pestaña para archivarlos de manera cronológica.   

Los datos y las condiciones no parecen indicar que el 30 de abril se suspenda nada, así que no hace ningún sentido siquiera ponerse esa fecha en el horizonte. Llevo un ritmo sobrecargado de trabajo que deja poco margen para salirse de las rutinas del encierro: tareas recurrentes del hogar, asumir el rol cotidiano de co-educador, pensar y hacer el encierro más llevadero al resto y el teletrabajo. 

Las salidas de casa son esporádicas y puntuales, en todo momento hay que reconocer el privilegio de poder cumplir la cuarentena en casa, con servicios y necesidades básicas cubiertas. El "día del extramuro", como apuntó hace semanas mi amigo Sergio Sánchez, se ha vuelto un rito de vestimenta, artefactos y comportamientos rígidos y calculados: Carnet en el bolsillo, gorra y mascarilla -la mentada mascarilla- listas de compras en papel o en el celular, carrito de compras, a mantener distancias y con ruta precisa. 

Se ha pasado de las "compras de pánico" a un rígido clima de rutina mínima. En las últimas semanas he visto cada vez más gente queriendo vender y menos comprando. Más filas por los bonos, más mesas y acciones solidarias y progresivamente más gente deambulando por comida o unas monedas. Las mascarillas o barbijos han dado vueltas, ¿te protegen del virus o protegen al resto de que tú puedas contagiarles? 
 
El exfutbolista británico e influencer mediático, Gary Lineker lo puso claro y alto:
En español, Lineker dice:
¿Cómo puede haber debate sobre si deberíamos o no usar una máscara? Incluso si solo hay un uno por ciento de posibilidades de darte más seguridad. Incluso si hay solo la probabilidad del uno por ciento de evitar el contagio a otra persona. Incluso si solo salva una vida, tiene que ser beneficioso.
Pero no hay el insumo para comprarlo, así que todo el mundo, literal, tiene que buscarse la manera, si pueden. El Hilo aborda este tema en su último episodio de manera brillante, escúchenlo.

Yo pasé del último desechable (incómodo e insuficiente para la barba larga) a un hecho a medida, con doble tela y bolsillo para filtro de papel: 


El privilegio de tener a una diseñadora en casa.

Pero si no tienes esa opción, de todo lo que he visto, éste vídeo me pareció lo más práctico y útil:


13 de abril de 2020

Diario de cuarentena | Día 23 - fragmentos


Hace algunas semanas, al inicio de esta cuarentena, guardé este fragmento del primer tomo de los diarios de Emilio Renzi.
Los días pasan, vacíos, como en una alegoría. Nada que yo haya《creado》pero, sin embargo, ¿no serán estos días inútiles la base, el cimiento que hace posible los otros 
《momentos》fugaces y perfectos?


11 de abril de 2020

Diario de cuarentena | Día 21 - ideas sueltas II


Amanecer de un sábado cualquiera, salvo que es el día 21 de la cuarentena. Desayuno empanadas de ayer por la tarde y un café, llegué tarde al refill. Limpieza, sacudido, lavar platos. Abro la computadora para un par de cuentas, noticias, breves lecturas sueltas, un par de ideas en Twitter, el impactante episodio de El hilo, un ojo a datos y asuntos del trabajo. Cierro la computadora. Jugar, hablar con los abuelos y la hermana, instalar más juegos, botella de agua en la alfombra... Idea: compartamos películas  en el edificio, vamos a la baulera, por las escaleras, correr un poco con la nena, caja de cartón, a desinfectarla o hacer el intento. Almuerzo y tarde de películas, cine en casa por Stremio (digamos, un "Netflix" libre) y le conectamos un BoomBox, cine a todo volumen, pipocas. Lavar de nuevo platos, secadora, pelar frutas. Guión del canal de YouTube, sí, Marko es ahora un YouTuber. Armamos la planta, ensayamos, grabamos, editamos, subimos el vídeo 2 (planta carnívora). Pizza casera con rock del 70, claro, y tarde de salsa -boombox/Spotify cómo te queremos. Videollamada a los abuelos, baño y niños al sobre. Casa de papel -como que sí, como que no-, estas ideas sueltas y lectura antes de apagar la lámpara. Día 21, cuarentena total.

6 de abril de 2020

Diario de cuarentena | Día 15 - No son días para dormir demasiado


Comienza la tercera semana de cuarentena, nada indica que vaya a terminar en unos días, así que conviene mantener la cuenta por semanas, aunque sea de reojo. Lo seguimos llevando bien: un desequilibrio manejable entre el trabajo -que se ha incrementado en ambos-, las tareas del hogar, las ya más o menos ordenadas rutinas de compras, el jomesculin del hijo mayor (que en su caso en realidad resulta un cumplimiento formal de tareas) y el estímulo creativo y de coordinación con la menor. 

Mi consumo informativo ha decaído sustancialmente. Simplemente no encuentro retorno en escuchar las noticias nacionales y sigo también de reojo el bamboleo de medidas paliativas del paupérrimo sistema de salud pública, la insensatez de spots televisivos amenazantes o la increíble incapacidad de instalar a 500 compatriotas en un recinto con mínimas condiciones de dignidad. y claro, el recuento de casos y fallecidos. 

Las preocupaciones elementales siguen presentes, velar por la familia y que el virus no llegue a los círculos más cercanos. Sin embargo, estoy rondando a asuntos de trascendencia coyuntural y mucho más sistémicos. ¿Qué viene luego? ¿Cómo anticiparse y amortiguar, si acaso fuera posible, el impacto de la profunda recesión económica que se avecina? ¿Cuál es la magnitud de los daños colectivos de la cuarentena y a su vez cuáles son las oportunidades de cambio y transformación de inequidades históricas? ¿El miedo al coronavirus es tan poderoso como para desplazar de las preocupaciones inmediatas las garantías por los derechos humanos y las libertades? ¿Qué marcos de pensamiento prevalecerán y configurarán las nuevas relaciones políticas y culturales?  

El esloveno Slavoj Žižek clama el golpe mortal al capitalismo como lo conocemos haciendo una analogía a la filosa katana de Kil Bill, mientras el coreano Byung Chul Han le retruca vaticinando un giro en el balance de poder en favor del modelo asiático. Al mismo tiempo, el historiador israelí Yuval Noah Harari nos habla de una transformación sistémica desde la tecnología, el estallido de modelos ortodoxos en la economía y las relaciones productivas, así como una nueva oportunidad para enfrentar en serio la crisis climático y las bases culturales que nos llevan al despeñadero ambiental. 

La filosofía política está altamente revolucionada, mientras el Financial Times, el medio emblema del capitalismo financiero londinense, se lanza el sábado con una editorial sorprendente, impensada, aboga por un nuevo contrato social que cambie las bases de las relaciones económicas establecidas desde la II Guerra Mundial, llama a un Ingreso básico universal, más impuestos a los más ricos, más inversión en servicios públicos y más distribución del ingreso. 

No son días para dormir demasiado, ni ver muchas noticias.

1 de abril de 2020

Diario de cuarentena | Día 11 - la catapulta


Los niños la están aguantando bien. Dentro de todo. 

Uno vive las presiones del trabajo, la preocupación por la provisión de las necesidades básicas, que seguro son una angustia para una enorme mayoría de adultos a cargo de familias, la búsqueda de algunos espacios de "normalidad" o de distracción (los míos están llegando recién a esta hora, con este diario de cuarentena) y también el goce de momentos intensos de cercanía con la familia.

Así y todo, los niños están pasando un momento duro, los míos son pequeños y tienen muy poco contacto social -salvo un par de vídeo llamadas con los abuelos y uno que otro mensaje con los amigos- ya que toda su interacción se da en los espacios formales como son el jardín infantil o el curso de primaria en el colegio. No les hemos permitido jugar con los niños del edificio ya casi por 2 semanas y estamos en constante conversación de qué es lo que está pasando, las razones de la cuarentena y algunos planes para el futuro; hay que mantener la ilusión y la buena energía.

Por eso nos pusimos a hacer  algunos proyectos, desafíos e ideas que se les ocurren a los niños y que -generalmente- terminamos buscando en YouTube. Así, ayer mi hijo me dijo "hagamos una catapulta"... Tras el breve silencio, mi reacción fue -veamos en YouTube. Vimos algunos tutoriales sin mucho convencimiento hasta llegar a éste:


Pusimos rock'n roll -otro punto que ya comenté, más música, menos noticias- y tras un par de pruebas y una buena hora de papel, medidas, silicona caliente y alguna improvisación, logramos esto:


El juguete de la semana. Hoy en la tarde, durante un nuevo vendaval de trabajo, el turno fue de la mamá con los conejos de pascua hechos de rollo de papel.

Este tipo de canales de proyectos con materiales sencillos y que funcionan son herramientas para el encierro, para el estrés que llevan los niños encima y que probablemente no lo manifiestan o lo están canalizando con rebeldías y comportamientos de otro tipo. 

Esta dimensión del daño emocional la tenemos que tener presente. Qué las pequeñas distracciones sean esa catapulta que nos saque fuera sanos y cuerdos de la crisis.