16 de agosto de 2006

Nieve sobre la ciudad

Anoche finalmente comenzó la tormenta. Pasaron algunos días de amenazas, nubarrones y vientos fuertes hasta que comenzó la tan ansiada nevada de invierno.

Es extraño pero en una ciudad tan alta como La Paz, la nieve es algo escaso, las condiciones climáticas no permiten (algunos dirán gracias a Dios) tener mucha nieve al año.

Agosto es un mes místico y por ello implica tanto para las culturas andinas, fuerzas esotéricas o metafísicas, como también para la religión católica, un espacio de tiempo propicio para la renovación de fe, buenos augurios, encargos divinos y demás conexiones con el más allá.

Esto blanco manto sobre nosotros espero proteja nuestras ilusiones. De cobijo a nuestro momentos de loca irracionalidad, tan común en nuestra ciudad. Simbolice la pureza que debería llegar a nuestros corazones para vivir el día a día. Y sobre todo, no se lleve a muchos quienes tienen que resignar estos sueños por el terrible frío que ocasiona…

9 de agosto de 2006

El Plan


Comienza a tomar forma el plan.

Hace aproximadamente 3 meses se viene diseñando de manera aislada. Las condiciones de tiempo y dinero fueron las primeras preocupaciones pero hoy se han convertido en datos útiles pero no imprescindibles.

La primera condición es lograr superar la tentación de convertirse en turista sin rumbo ni programa para consolidar el sueño del caminante observador.


Como método inicial me he planteado de explorar lo interno primero, hacer una especie de prueba empírica para corregir los errores en casa y luego soltar las cuerdas del velero y navegar del centro al este, corregir rumbo sur extremo y desde ahí escalar hasta lo más alto siguiendo la línea del Pacífico.

Los primeros pincelazos del plan marcan la ruta, los lugares más imprecindibles y el escenario ideal de partida, todo lo demás será visto a su tiempo...

1 de agosto de 2006

RE-inauguración


Después de muchas lunas vuelvo a utilizar este blog. Las circunstancias actuales me impulsan a desafiarme en algunos aspectos, es un sentimiento esperanzador dentro de tanta confusión y desilusión interna. Pocos entenderán pero como ya lo dije, esto es un relanzamiento personal.

Esta foto fue tomada en el Salar de Uyuni, un impresionante mar de sal, soledad y paz.