26 de agosto de 2014

El problema no está en la lista

“Educa un machista #ZabalaFueraDeLaLista”, en clave web, fue cómo reaccionó la gente en las redes sociales en internet a las declaraciones del candidato a senador por Cochabamba. A pesar de los intentos de negación un blog como LaMalaPalabra cuelga en la web la entrevista original que no permite equívocos:

Zabala dice, “en el proceso educativo, enseñar [a las mujeres] a cómo comportarse para no ser objetos (…) y que sea atractivo el objeto para producir muchos de los conflictos. Ciertos tipos de vestimenta, actitudes…” En fin. Quedo claro.

En el vaivén de aclaraciones, disculpas y repudio público desde los frentes en disputa política, la ciudadanía en la web abordó el tema como un “ajuste” en la lista del MAS, rápidamente desactivado por el propio candidato-presidente y altos dirigentes de ese partido. De hecho, salvo que renuncie el aludido, tal retiro no se produce por presión social que más bien se debería traducir en un acto político al momento de emitir el voto.

La pregunta que nos debería conducir al análisis es en qué medida los aspirantes a representarnos en la Asamblea Legislativa Plurinacional asumen la necesidad de abordar un debate serio sobre la violencia hacia las mujeres y si los partidos lo plantean en su horizonte de transformación desde el Estado –temática ausente en las propuestas electorales.

El marco normativo para estas elecciones instruye la paridad y alternancia en las listas de candidaturas (menos a presidente y vicepresidente), un avance significativo en la representación política más equitativa, aunque queda pendiente saber si esa representación paritaria, en caso de darse mediante voto popular, genera posibilidades de agendar demandas políticas transformadoras en temas tan sensibles y frente estructuras mentales tan conservadoras.

Este texto es parte de las columnas de opinión del suplemento Decisión 2014 de Página Siete, publicado el domingo 24 de agosto de 2014

17 de agosto de 2014

Elecciones en las “redes”, ¿cómo llegamos a eso?

No se crearon pensado en la política, la democratización de las ideas o como canalizadores de protestas. De hecho, son casi siempre negocios de publicidad cuya finalidad es vender información de los usuarios y lucrar con empresas. 

Esas plataformas virtuales con nombres foráneos y “códigos” particulares de uso están intermediando más y más en la última década las relaciones sociales entre personas y grupos en el mundo -primero urbanos y de clase media del mundo “occidental” pero cada vez permeando más a países en desarrollo, de diversas características culturales y, dentro de ellos, también a espacios periurbanos y rurales atraídos sobre todo por jóvenes.

Foto: Jorni.de
Las “redes sociales” en internet son hoy por hoy una expresión más de las nuevas generaciones y el frenético cambio cultural en la intermediación de las relaciones a todo nivel. Claro, también en la política, como no.

En septiembre de 2011 tuvimos un hecho doméstico, casi caricaturesco, el expresidente Carlos D. Mesa y el entonces ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, se “encuentran” en un debate a través de la plataforma Twitter que llega a los medios masivos como una avalancha de desconcierto y curiosidad por ese “nuevo” formato.

Se puede convenir que a partir de este momento las “redes sociales” comienzan su vertiginoso ascenso hacia un lugar en las disputas por el poder, en la misma gestión gubernamental y ahora en la campaña electoral.

Esta columna comentará de aquí hasta las elecciones el rumbo de la campaña desde esas plataformas, que son aún formatos muy lejanos para algunos y negados para la mayoría. Aún así, son ya un frente más de disputa en estas elecciones.

Este texto es parte de las columnas de opinión del suplemento Decisión 2014 de Página Siete, publicado el domingo 17 de agosto de 2014

13 de agosto de 2014

Política y elecciones en Twitter: cuarto reporte [julio 2014]



Tras la presentación de las listas electorales el pasado 14 de julio quedan formalizados los cinco frentes que disputarán las elecciones nacionales de octubre próximo en Bolivia.

Este reporte sobre políticos y la política de Bolivia en Twitter mantiene su mirada sobre las tendencias que arrojan algunos datos de actores políticos, partidos y sus cuentas en la plataforma. El reporte muestra también, en parte, que las asimetrías de arranque reflejadas en las primeras encuestas también están también en la presencia de líderes en Twitter, un espacio ya reconocido por su influencia en el campo político-digital.

De los cinco partidos en carrera electoral cuatro han avanzando en sus estrategias digitales pero ninguno para aún tener un plan articulado y bien llevado por un equipo. Asimismo, hay tres candidatos a la presidencia con cuentas en Twitter, dos a la vicepresidencia y dos candidatos con un equipo comunicacional gestionando su presencia en la web.


Samuel Doria Medina: @SDoriaMedina
Ernesto Suárez: @Ernesto_SuarezS

Juan del Granado: @juan_delgranado
Adriana Gil: @adrianagil_bo

Fernando Vargas: @FerVargasMosua

Tuto Quiroga: @YoSoyTUTO

Evo Morales: @EvoMPresidente

La gráfica a continuación muestra el crecimiento porcentual de los últimos tres meses en las cuentas en Twitter de candidatos a la presidencia y vicepresidencia.





La curva de comportamiento más extraño es de la cuenta de Adriana Gil. La indecisión sobre su candidatura y los problemas mediático-judiciales posteriores pudieron ser factores para postergar la atención en su cuenta. Durante junio casi no tuvo actividad resurgiendo con mucha fuerza en julio.

Otro caso interesante es Juan del Granado quien mantiene el mayor crecimiento porcentual en el último trimestre (entre 15 y 20 por ciento mes a mes) aunque apenas llega a rondar los 900 seguidores.

Nótese que el comportamiento de la cuenta de Samuel Doria Medina es más bien porcentualmente bajo. Esto podría responder a que ya tiene una considerable cantidad de seguidores (ver lista al final del post) y no crece en proporción mensual aunque sigue siendo el candidato que en términos netos recibe más nuevos seguidores mes a mes.