Era necesario: Partimos unos días lejos de la cotidianeidad.
Esta aventura comienzo en
Bath.La Isla Británica pocas veces es reconocida como un importante escenario durante la expansión del Imper
io Romano en el siglo I DC., sin embargo, la mejor muestra de este legado es sin duda la ciudad de
Bath.Ubicada en el místico condado de Somerset, al sudoeste de la Isla Británica, esta pintoresca ciudad tiene entre sus principales atracciones los únicos baños romanos construidos por el Imperio durante su invasión a las entonces tierras celtas. Ubicados en pleno
centro urbano, los baños romanos conservan monumentos originales, canales, drenajes, saunas y diversas salas que fueron parte de un gran complejo construido hace dos mil años y ofrendado a la diosa Minerva. Actualmente, durante la visita al museo, es posible visitar los baños e ingresar a maravillosas salas adjuntas donde se conservan ruinas del antiguo templo y el sistema de distribución de agua termal destinada a la piscina central y las salas de sauna y masajes.
Justo detrás de este fabuloso complejo se encuentra la Abadía anglicana de Chambers de estilo Gótico. y a pocos pasos el
tea shop más antiguo de la región:
Sally Lunns. Además de ser un tradicional salón de te inglés en el cual se conserva la decoración del siglo XIV, la pr
incipal atracción es el Sally Lunns Bun, el cual es un pan dulce servido con crema de frutas y una mantequilla de vainilla que le da un sabor único.
Quienes dispongan de un "grueso" presupuesto podrán disfrutar de los baños romanos en el nuevo Spa y un Sightseeing tour maravilloso, aunque el paseo a pie por los parques altos, el Royal Crecent, el puente Pulteney y la propia admósfera de la ciudad es algo refrescante a los sentidos.
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