Quiero confesar una satisfacción muy particular: Visité la pequeña villa donde se produce originalmente uno de los quesos que más me gusta: Cheddar. La principal atracción de la villa, sin embargo y para sorpresa mía, es el desfiladero y las cuevas que llevan el mismo nombre. En verdad es un lugar muy lindo e interesante, a lo mejor no tan sorprendente para este humilde ciudadano nacido en las alturas y que ha vivido durante muchos años rodeado de la majestuosa Cordillera de los Andes, pero nada podría compararse con el inigualable saber de un verdadero queso cheddar, añejado 18 meses y listo derretirse en la boca!
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