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Facebook es la red social más popular de Bolivia. Ni duda cabe.
En Facebook se discuten una infinidad de asuntos y para muchos se ha convertido en la síntesis de su experiencia digital.
En apenas algunas semanas se lee por Facebook, publicaciones de prensa e incluso columnas de opinión el aparente "cierre" de espacios de libertad de expresión: le "bloquearon" la cuenta al Grillo Villegas o al Le Gatonegro Fede Morón, "borraron" en vídeo del Pablo Canedo, candidato del MAS, o de Percy Fernández... La lista sigue y suma.
No entraré en la argumentación de cada caso, porque son todos diferentes, aunque sí con un mismo patrón: el formato de opinión y los canales que la condiciona.
Facebook es una empresa que se dedica a vender publicidad con la información que cada quien comparte. Analiza cada pieza de información (datos personales, localización, gustos, preferencias, etc) para ofrecer publicidad y lucrar.
Facebook no se propone garantizar la libertad de expresión sino maximizar sus ganancias y tampoco analiza caso por caso denuncias sobre contenidos, para ello tiene un servicio "tercerizado" que se ocupa las 24 hrs y no se guía por legislación internacional o nacionales sino una batería de criterios que pueden sufrir interpretaciones.
Entonces, el primer problema es la dependencia de la opinión y la publicación de contenidos a una sola plataforma que además es un negocio y no un espacio "natural" de expresión. El medio (Facebook, en este caso) está condicionando la emisión, ya sea de forma legítima o manipulada, y la propia posibilidad de existencia de mensajes.
El segundo problema con limitar la opinión o la denuncia de hechos en Facebook es que reducimos el alcance y las posibilidades de discusión y reproducción, contribuimos a monopolizar el debate y reproducimos la dependencia de la opinión lejos de un debate libre, lo cual en principio se contradice con la libertad de la expresión.
Tenemos una cantidad de recursos web, plataformas y aplicaciones que pueden interconectarse y generar los mismos -o más amplios- efectos de debate y distribución, siendo Facebook uno de los más importantes pero ciertamente no el único.
La salida radica en explorar la mayor autonomía posible para emitir contenidos, mucho más si éstos buscan desafiar un orden establecido o generar debate. Los blogs y las web personales -aunque ahora muy disminuidos- siguen siendo un refugio esencial para emitir contenidos propios. De allí se pueden enlazar y activar debates que luego sigan por Facebook o la red social que sea.
Existen plataformas para subir vídeos, fotos y audios, como Vimeo, Flickr, DailyMotion, o SoundCloud, que son alternativas para conservar fotos y vídeos, sin ignorar que se pueden compartir en Facebook y Twitter con dos clics pero que ciertamente estarán menos expuestas a censura.
Dentro de Facebook hay también pasos que permiten reducir las posibilidades de censura. Una persona con el "grillo" Villegas -por ejemplo- tiene una cuenta personal en Facebook, con casi 13 mil "seguidores" fuera de sus casi 5 mil "amigos". Está sub-utilizando su alcance digital cuando claramente califica para tener una página pública, con cuenta verificada y aplicaciones que le permitan difundir su música, sus ideas, comentar, emitir opiniones, etc.
El activismo político por una causa, por la libertad de expresión, por la lucha de las ideas y el bien común debe re/pensarse también en clave digital, esto pasa por ser más autónomo, más flexible, más creativo, más precavido, más libre.
Puta que son perdedores, facebook es para viejas y gente que no sabe nada de tecnológica.
ResponderBorrarPara variar, en Bolivia están 20 años atrasado.
Estamos aprendiendo. Con diez anís de atraso hemos vivido el primer "swarming" boliviano en la Red, prendidos a Feisbuc, es verdad, pero estamos aprendiendo.
BorrarAhora vienen nuevas herramientas y experiencias. Hay que proporcionar al espacio publico herramientas para la deliberación política que permitan consensos y nos lleven de la adhesión al compromiso. Eso no se puede hacer desde las puras redes sociales, como escribe Payo, pero estamos aprendiendo. Estaremos algo atrasados, pero son nuestros tiempos, nuestros populismos mentirosos, nuestra resistencia, nuestra lucha por la Libertad y la Democracia, de la cuel somos, a la par de los latinoamericanos, un ejemplo en el mundo.
Lo leo un poco tarde pero me encantó. Peligroso pensar que el internet acaba en FB, y creo que viste justamente un estudio en el que contaban que hay un montón de gente a nivel internacional que piensa que esto es así. Pero me gusta tu nota porque apunta muy fácilmente a la solución y haces lo que se tiene que hacer, compartir qué más hay. Compartir compartir compartir :)
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