La librería Ático no tiene sitio web, página de Facebook ni libros nuevos. Ático es una de esas librerías inesperadas que me topé por casualidad en la ya ritual búsqueda de libros al salir de Bolivia.
En realidad me había de propuesto deambular al atardecer por la Colonia La Roma, bohemio -y ahora hispter- barrio de la Ciudad de México. Una vez retomé un punto de referencia conocido giré rumbo a El Péndulo, una cadena de librerías con el
formato "bibliocafé", tienda de suveniers, CDs y todo lo que parece
demandar el negocio de los libros hoy por hoy, cuando me topé con un escaparate lleno de libros en plan avenida Av. Alvaro Obregón (número 118-B).
Librerías como Ático son refugios de la palabra y el texto que se resiste a desaparecer. El dueño y persona a cargo parece estar desafíando de forma quijotezca la cultura pop del consumo y el entretenimiento recurriendo a una máxima, libros de todo tipo pero cuidadosamente seleccionados y categorizados. En lo que a mis intereses concierne, me llamó mucho la atención una sección de periodismo, justo pegada a la de política. Había un díalogo entre ambas secciones que me dejó más que sorprendido. Una muestra: el libro de W.A. Wood, "periodismo electrónico" de 1969, un análisis de cobertura en tiempo real y adaptación a las "nuevas tecnologías".
Recuerdo haber visto algo así en
Montevideo (en Buenos Aires me parecieron más anticuarios), aunque más
pequeñas, una librería donde el cuidado en el tema y calidad de los
títulos van por delante del mercadeo o el último "best seller". Librería Áltico de la Roma en Ciudad de México bien podría ser un templo del fetiche bibliográfico.
Además, me dejó impactado el olor a libro del lugar, ese aroma profundo del papel impreso que pasó por cuántas manos y que ya prácticamente no sientes en ninguna librería (que son cafeterías o viene todo con envoltorio de plástico).
Ático, que mantiene un descontinuado blog, no se trata de una tienda vintage -o al menos no sólo-, tampoco la vi como culto a lo viejo, sino que intenta mantener viva la eterna manera de buscar un libro, antes de la era de Amazon o las grandes cadenas.
Pudo se cualquiera , pero salí con "el Reino y el Poder" del norteamericano Gay Talese, ícono del periodismo de aquel país de los años 60 y 70.