En noviembre pasado se celebraron las elecciones legislativas en EE.UU. Los Demócratas lograron la mayoría en la cámara de Representantes generando un balance de poder y trabas políticas a varias iniciativas de la administración republicana de Trump.
Las jornada electoral también eligió a varios gobernadores de estados significativos en la política norteamericana como Texas, California, Nueva York o Florida.
De los resultados y los efectos no pretendo hacer más comentario, más bien me concentraré en comentar y mostrar algunas de las tendencias y lecciones más destacadas durante la campaña electoral de noviembre pasado.
Como saben, las maquinarias electorales en EE. UU. recaudan y gastan miles de millones de dólares -sí, 5 mil millones de dólares, según OpenSecrets.org- contratando estrategas de altísimo nivel, fabulosas agencias creativas, maquinarias comunicativas y de innovación, además de movilizando a miles de personas para dar vida a sus campañas.
Pero no todo es dinero. Rescato 4 ejemplos formidables de campaña: valentía, simpleza, emoción, disciplina táctica y relato (ah, y fantástico uso de tecnologías y redes sociales, en 3 de 4 casos). Veamos.