25 de febrero de 2019

Lecciones de 4 (formidables) campañas electorales en EE.UU.


En noviembre pasado se celebraron las elecciones legislativas en EE.UU. Los Demócratas lograron la mayoría en la cámara de Representantes generando un balance de poder y trabas políticas a varias iniciativas de la administración republicana de Trump.

Las jornada electoral también eligió a varios gobernadores de estados significativos en la política norteamericana como Texas, California, Nueva York o Florida. 

De los resultados y los efectos no pretendo hacer más comentario, más bien me concentraré en comentar y mostrar algunas de las tendencias  y lecciones más destacadas durante la campaña electoral de noviembre pasado. 

Como saben, las maquinarias electorales en EE. UU. recaudan y gastan miles de millones de dólares -sí, 5 mil millones de dólares, según OpenSecrets.org- contratando estrategas de altísimo nivel, fabulosas agencias creativas, maquinarias comunicativas y de innovación, además de movilizando a miles de personas para dar vida a sus campañas.

Pero no todo es dinero. Rescato 4 ejemplos formidables de campaña: valentía, simpleza, emoción, disciplina táctica y relato (ah, y fantástico uso de tecnologías y redes sociales, en 3 de 4 casos). Veamos.


Sello personal, "al toro por las astas"
Alexandria Ocasio-Cortez, latina (de identidad, 100% norteamericana para que no queden dudas), la mujer más joven de la historia en ser elegida para el Congreso estadounidense, una "tormenta electoral" de 29 años que arrasó en Nueva York, con un discurso "socialista", término que está removiendo las capas conservadoras del partido demócrata y el propio sistema político estadounidense.

De tono propio, autónomo, Ocasio-Cortez extrapola una imagen genuina, directa, suelta y sin abandonar la sobriedad, con mucha energía juvenil aunque subrayando que no esto no es un juego, mucha seriedad (mira su Instagram).

Ocasio-Cortez tuvo una campaña audaz, valiente, llena de mística y color desde sus propios simpatizantes, aunque completamente distanciada de la paleta o estilo Demócratas. Se volcó a las calles, arrancó con un intensivo puerta a puerta por su distrito con los temas duros por delante (salud, educación, desempleo) y fue ganando atención mediática e interés del público a medida que su elocuencia y posición cobraban más y más adeptos. Es una "rock-star".



Campaña en VIVO
Beto O'Rourke no ganó. Este candidato demócrata al senado por el Estado de Texas disputó el escaño
a Ted Cruz (Republicano y ganador de la contienda), en un estado que hace más de tres décadas elige al partido conservador en el cargo.

Pero O'Rourke se mandó un "campañón". Se puso al frente en uno de los estados más difíciles, y cautivó a millones (hay gente que ya habla de "Beto 2020", como guiño a las presidenciales). 

Durante la campaña, también lo etiquetaron como "el candidato Facebook", recaudó 38 millones de dólares y movilizó a millones desde su página de Facebook, nada nuevo para un candidato en EE.UU. diría usted. Pero Beto O'Rourke ya venía haciendo lo suyo desde hace tiempo. Antes del 2016 entendió y usó el poder del "en VIVO". 


Beto O'Rourke le habla a sus 800 mil seguidores en Facebook o Instagram de manera directa, desde lugares comunes como la cocina de su casa o caminando por las calles, con un móvil, sin filtros ni (aparente) producción por detrás. Hizo streaming en vivo vía Facebook antes de discursos, en momentos tensos, durante reuniones de equipo, compartió decisiones "en VIVO" con la gente, y un largo etc. 

Beto O'Rourke desde su cocina: 257 mil vistas



Storytelling. La emoción en la piel
Mary Jennings Hegar tiene 42 años, es madre, esposa empresaria y excombatiente de la Fuerza Aérea. Estuvo en más de 100 misiones en Afganistán y ha sido condecorada por varios actos militares.

"MJ", como se hace llamar, construyó un relato impactante de una mujer que se ha abierto campo y destacado en el mundo "más masculino" posible, el ejército. Ha piloteado y reparado aviones, a salvado vidas, cría niños y todo esto no ha sido fácil, ha "cruzado muchas puertas", como superar violencia doméstica, y superado muchos obstáculos en su vida.

Su historia personal, y su lucha por la igualdad de género en el ejército, fue el centro de su campaña al Senado por el estado de Texas. El siguiente ha sido uno de los vídeos más vistos durante la campaña, tiene una potencia narrativa magistral para una candidata con una historia personal admirable:


Y, de nuevo, vean, otra demócrata alejada del tono, imagen y sello partidario.

Credibilidad: otra de las claves
Pete Stauber es un ex jugador de hockey, policía retirado y ahora miembro de la Cámara de los Representantes por su estado, Minnesota. 

Stauber no tuvo una campaña innovadora, tampoco desbordó en las redes sociales, ni tampoco se ha salido del libreto republicano. Al contrario, ha seguido bastante bien "el manual", y ha triunfado en las últimas elecciones.

¿Por qué resaltar esta campaña? La de Stauber, es una campaña rigurosa, con un candidato "creíble" y respetable, que conoce bien a su electorado. Respaldado desde un inicio por el presidente Trump, refleja una imagen del "hombre correcto" (deportista, policía, católico, padre de 4 hijos, uno de ellos con síndrome de Down) y bastante aferrado a los valores de su comunidad. 

Además de este desempeño disciplinado de su campaña, Stauber jugó una carta muy sensible a su favor: una propuesta de seguro de salud para condiciones preexistentes al nacimiento, como el síndrome de Down. No se sumó a un programa gratuito de salud ni nada que lo pueda etiquetar de "progresista", pero sí rescató esa preocupación sensible, y que conoce muy bien por su historia familiar.


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