La crisis política de octubre y noviembre en Bolivia ha provocado giros en el curso político y ha abierto las puertas a una reconfiguración de la representación y el poder en Bolivia.
El conflicto pos electoral con la denuncia de fraude, la renuncia de Evo Morales a la presidencia, los oscuros días del vacío de poder y la sucesión, hasta la escala del conflicto tras dicha sucesión, dejó casi 40 personas muertas, centenares de heridas y detenidas. Al mismo tiempo, abrió una amplia brecha de polarización y exacerbación de sentimientos entre la sociedad, que nos conduce a un nuevo proceso electoral en los siguientes meses.
Con este, abro una serie de posts en el blog sobre el efecto de este "terremoto" político en la "tuitosfera boliviana". Las distintas series de datos demuestran cómo esta plataforma de mensajes breves se constituyó en un campo más de disputa de sentidos y narrativas con un flujo enorme de atención y escalada entre octubre y noviembre.
Comienzo la serie con
datos de cuentas de figuras políticas, quizá el campo de mayor "explosión" de seguidores y atención durante las fases y giros del conflicto.
El primer gráfico muestra la dimensión de atención -expresada en nuevos seguidores- a cuentas de políticos de Bolivia durante la crisis política de octubre y noviembre.
Durante el curso del 2019, el registro de nuevos seguidores es bastante equivalente entre cuentas de medios y políticos. En el registro de seguidores a cuentas de políticos de octubre ya se comienza a ver un alza importante, casi 3 veces más respecto de septiembre, mientras que en noviembre hay una
salto de 12 veces el registro del mes anterior.