Estoy en medio de un ensayo sobre rituales políticos. Tengo varios papeles, notas, confusiones e intuiciones desparramados por el suelo de mi cuarto que espero compilar en un documento aceptable durante estas fiestas.
Sin embargo, siguiendo las noticias me encuentro nuevamente con la recurrente relación entre Evo y la muerte, un manejo discursivo-simbólico que, argumento, se constituye un patrimonio más de su liderazgo.
No tengo elementos de ninguna clase para cuestionar el informe del ministro Rada (click aquí), sin embargo, amparado en el subjetivismo científico -existe y es tan extendido como criticado-, me pregunto: Que tiene que ver este 'macabro plan' con el proceso electoral? Se sigue reproduciendo el sentido simbólico de víctimas? Se está reproduciendo la teatralidad dramática del desenlace fatal como instrumento discursivo?
Son unos capos, ja.
Sin embargo, siguiendo las noticias me encuentro nuevamente con la recurrente relación entre Evo y la muerte, un manejo discursivo-simbólico que, argumento, se constituye un patrimonio más de su liderazgo.
No tengo elementos de ninguna clase para cuestionar el informe del ministro Rada (click aquí), sin embargo, amparado en el subjetivismo científico -existe y es tan extendido como criticado-, me pregunto: Que tiene que ver este 'macabro plan' con el proceso electoral? Se sigue reproduciendo el sentido simbólico de víctimas? Se está reproduciendo la teatralidad dramática del desenlace fatal como instrumento discursivo?
Son unos capos, ja.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por comentar | Thanks for your comment