foto: Sky News |
La Asamblea General de las Naciones Unidas se reúne mañana para discutir la solicitud de la Autoridad Nacional Palestina de ser reconocidos en el seno de la organización como el Estado 194. De hecho, muchos gobiernos latinoamericanos, entre ellos Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay ya se manifestaron el año pasado reconociendo a Palestina como un Estado libre e independiente, y a ellos se suma ahora Chile.
La pregunta que muchos hacen, sin embargo, es si realmente el tiempo de Palestina ha llegado. Precisando aún más, ¿es realmente esta iniciativa un avance hacia la transformación del conflicto y la independencia y soberanía territorial de la Autoridad Palestina, aspiraciones históricas de la causa palestina? ¿Contribuye a frenar los avasallantes asentamientos y violencia por parte de Israel, siempre de manera desmedida, en contra del pueblo palestino?
Naturalmente el lobby israelí en EE.UU. está operando intensamente para vetar esta posibilidad y el gobierno de Obama parece actuar en consecuencia (No sorprende que ya se diga sarcásticamente que Obama es el primer presidente norteamericano judío). Sin embargo hay voces desde los propios territorios palestinos y las organizaciones de refugiados que aseguran que es ponerse una camisa de fuerza y que contribuye muy poco en los meta-objetivos.
Estos miedos están directamente relacionados con el despliegue militar israelí que vigila y reprime sistemáticamente a las manifestaciones que apoyan la moción en Naciones Unidas. Pero además estos miedos se ven refrendados por voces que dicen que un estado prematuro, débil y dividido políticamente, así con insuficiente apoyo a nivel internacional (volvemos al cuento de los gringos y la OTAN con su apoyo a Israel).
Pero además, como hoy lo ilustra muy bien Einat Wilf, columnista de The Guardian, la petición es más una medida política para amplificar la lucha contra Israel y generar nuevos frentes de denuncia de violaciones a derechos humanos y avasallamiento que verdaderamente para consolidar un Estado soberano e independiente (ver nota completa [en inglés]).
Seguiré atento al curso de los sucesos, con la esperanza siempre puesta en una solución pacífica que devuelva la libertad y la alegría a pueblos que a esta altura de la historia no debería ya tener que vivir en tal infierno.
Seguiré atento al curso de los sucesos, con la esperanza siempre puesta en una solución pacífica que devuelva la libertad y la alegría a pueblos que a esta altura de la historia no debería ya tener que vivir en tal infierno.
Es ahora el momento para un Estado Palestino?
ResponderBorrarSi no es ahora, cuando?
Cuando Israelitas se asentaron a finales del ´40 contra viento y marea tomando el lugar que ocupan ahora, galvanizaron ellos las condiciones para "fuese" su tiempo?
Que condiciones tendrían que darse para "saber" que ahora es el momento de Palestina?
En las épocas de Cristo, no era ya su momento?
Alguien sabe y conoce cuales son esos momentos y condiciones? Son acaso los Israelitas los que saben que es bueno para los Palestinos? Los de la UE, o Norteamericanos? Los demás estados árabes?
Puede más la resolución de conflictos bélicos como en los casos de los Balcanes o la desintegración política de un sistema - como en el caso e la ex USSR - más que la pronunciación-emancipación- manifestación histórico-social-cultural-política del pueblo Palestino; o de los Quebecanos en Canadá, o Mapuche sen Chile?
El conflicto predata los tiempos de Moisés. Han transcurrido como 4 mil años, y no se avizoran vias de solución. En manos que quienes está?
Paz significa el respeto y tolerancia entre pueblos. Mientras no haya ese respeto, la inteligencia estará sofocada bajo el yugo de la beligerancia, prepotencia, venganza, y necedad.
Gracias por le comentario.
ResponderBorrarComparto la opinión de que el conflicto es de larguísima data y las "soluciones" no son tan simples.
Abogo por la transformación de las condiciones del conflicto, es decir, ir construyendo los espacios tangibles e intangibles para la paz y el respeto. Cada vez con mayor claridad parece verse que esto pasa por los dos Estados.
Comparto que esto no debe ser una concesión de Israel, porque no le corresponde, y es más una decisión del pueblo palestino. Pero esta decisión está conectada a una comunidad internacional capaz de ejercer verdadera presión sobre quien ahora detenta el poder.
Eso si, Palestina debe ordenar las cosas en casa. Sin ello, su posición de negociación es siempre [más] débil.