O la esquina de los discurseadores. Ubicada en la esquina noreste del Hyde Park en el centro de Londres es posiblemente uno de los rincones más sorprendentes de esta ciudad que representa uno verdadero patrimonio de la oralidad en tiempos modernos.
Durante siglos, esta importante esquina ha sido escenario de actos políticos simbólicos (allí eran colgados los cuerpos de los detractores y conspiradores contra la corona, tal fue el caso de Even Cromwell) y se ha proyectado en el transcurso de la monarquía parlamentaria y la consecución de las libertades políticas como un escenario de gran influencia sobre el pensamiento moderno.
Karl Marx o Frederich Engels, por mencionar a dos pilares del pensamiento sociopolítico y económico, fueron regulares asistentes a esta singular esquina donde hasta hoy hombres y mujeres asisten con el único objetivo de ocupar un rincón, subirse en una silla, pedestal o lo que permita elevarse del nivel de suelo, rodear una discusión y argumentar o discutir sobre temas relacionados con la humanidad y su devenir histórico.
Política, religión, economía, razas, naciones, entre otros, son los tópicos que cada domingo atraen a intelectuales, curiosos, turistas, idealistas, preocupados, despreocupados, oyentes, sabios, distraídos y seres comunes. No existen requisitos más que limitarse al mero uso de la palabra, jamás la fuerza.
Eso sí, están advertidos los osados discutidores que los frecuentes discurseadores no son para nada principiantes, el manejo retórico y argumentativo es sólido y envolvente.
Un lugar de Londres simplemente fascinante.
Política, religión, economía, razas, naciones, entre otros, son los tópicos que cada domingo atraen a intelectuales, curiosos, turistas, idealistas, preocupados, despreocupados, oyentes, sabios, distraídos y seres comunes. No existen requisitos más que limitarse al mero uso de la palabra, jamás la fuerza.
Eso sí, están advertidos los osados discutidores que los frecuentes discurseadores no son para nada principiantes, el manejo retórico y argumentativo es sólido y envolvente.
Un lugar de Londres simplemente fascinante.
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