22 de enero de 2009

No de corazón o corazón espinado?

Hace apenas unos meses atrás, recibimos una de las mejores lecciones sobre campañas políticas conocidas en tiempos recientes. Obama y su equipo confluyeron en lo que aparentemente será una fórmula para la comunicación política: estrategia minuciosa, fluidez y coherencia con principios fundamentales, todo esto, bajo una estructura unitaria y redistributiva que es solo posible a partir del gran despliegue de recursos tecnológicos. Parece sencillo decirlo. Ha sido seguramente muy complicado idearlo y ejecutarlo, imagino que será aún más dificil replicarlo. El punto es que la 'oposición' en Bolivia (ver el post anterior), no ha podido articular, ni siquiera se ha aproximado, a ninguno de los exitosos criterios propuestos por el hoy presidente norteamericano.

Los procesos politico/comunicacionales son más complejos que el marketing político y mucho más intersubjetivos que el despliegue de recursos. No sólo se trata de dinero, forma o contenido, sino tambíen de estrategia multivalente, unidad, reacción inmediata, y -en el detalle está el diablo, se dice por ahí- mobilización intersubjetiva. Hemos retornado a las masas, sus símbolos imaginados y sus derroteros intersubjetivos.

No podemos argumentar racionalidad en un proceso que no está basado en argumentos ni debates racionales. No se discute artículo por artículo, o si? No se votará articulo por artículo, o si? No creo, finalmente, que vayan a vencer a la maquinaria política oficialista. Los argumentos simbólicos y discursivos tejidos por el movimiento político que hoy detenta el poder en Bolivia son muy poderosos y no necesitan de racionalidad para operar colectivamente.

Un ejemplo, pequeñito, el mensaje que me deja el video de más de tres minutos producido por un Movimiento de mujeres de Cochabamba (apuesto doble contra sencillo que un grupo de señoras de buena voluntad no pueden juntar los recursos para producir el 'videito' de más de tres minutos en ese formato, no way) es que se utiliza equivocadamente el símbolo del cambio. 'Oponerse de corazon' al cambio del cambio? No tengas miedo de oponerte al cambio? La gente tiene miedo a decir que no y por eso vota por el proyecto constitucional? Hay una contradicción simbólica en el principio fundamental de cambio, colectividad y memoria política que son precisamente los argumentos oficialistas para vencer. Buena suerte retadores, pero creo que será como dijo Leonardo FAbio, 'otra vez será'. A leer mejor, entre muchos otros, a Zavaleta y a Gould.

Como este post me salió muy largo y tal vez muchas hayan declinado antes de llegar hasta aquí, ahí les va el superficialmente deconstruido video primero y luego una alternativa mía.







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