Yo nací durante un periodo políticamente inestable donde un frágil Congreso buscaba formas y recursos políticos para reestablecer un proceso democrático. Mientras mi madre combinaba sus labor de funcionaria pública de turismo, mis pañales y la escandalosa de mi hermana, a penas un año mayor que yo, los golpes de estado fueron y vinieron. Masacres, secuestros, encapuchados, botas, gorilas, muertes y un estado que 'operaba' con los recursos necesarios para 'establecer el order y el progreso' en la nación. Uno de esos hombres bien vestidos y rebazado de poder 'aconsejó una vez' a los ciudadanos bolivianos "
a partir de este momento, todo aquel que contravenga el presente decreto ley, tendrá que caminar con el testamento bajo el brazo".
Que les puedo decir, al tio ese no
le fue muy bien y tampoco a mi país.
Hoy leí en
La Prensa esta
frasesita:
“
El Gobierno ya tomó una decisión, hubo una reorganización estratégica de la presencia militar en el país, habrá mucha más presencia militar en aquella región (Pando), donde la presencia del Estado es débil, fundamentalmente en regiones fronterizas. Es una decisión que se tomó y eso va a ser así, acostúmbrense a ver presencia militar” Epa! Matemático, guerrillero (para algunos, terrorista, eso es debatible pero al hombre si le gustan los 'fierros y los ruidos') intelectual, comentarista político (porque politólogo no es, se hace y se jacta de haber leído todos los textos), en resumen ningún tribilín, como dirían un ser querido, y que ahora es
Vicepresidente de mi país, al que no le sigue yendo nada bien.
Así, y como quien sale silbando '
we shall overcome' de una clase de Música y su influencia en los movimientos políticos y sociales en el siglo XX, me acordé de esta cancioncita de cuando decidí estudiar ciencias políticas: