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17 de julio de 2020

Educación y pandemia: herencia de una cuestión estructural


La educación en Bolivia sigue siendo un asunto de privilegios. Mientras nada indica que los colegios o universidades puedan volver a las aulas presenciales por el avance de la pandemia, el conflicto levantado en las calles por sindicatos, padres de familia y maestros aviva un debate estructural a las brechas y condiciones irresueltas en el país.

Aunque sabemos es parte de la falla estructural, debemos partir entendiendo y asumiendo que la educación es un derecho y es responsabilidad del Estado, que debería otorgar una educación de calidad, libre y gratuita a todas las personas en el país. 

La prolongada cuarentena nos revela desigualdades estructurales que restringen, o niegan, el derecho a la educación. Condiciones heredadas de décadas -¿ya un par de siglos?-, pero también de fallas sistémicas no resueltas en el periodo de mayor bonanza económica que tuvo el país entre 2008 y 2018.

17 de julio de 2019

Economía digital e informalidad en América Latina - el impacto y la discusión de la "Gig economy" en la región


Si les digo que la primera huelga virtual de trabajadores ya sucedió, ¿me creen? Ahh, y fue en un país de América Latina.

Independiente, autónomo, freelancear, "decide cuánto quieres ganar"... Esta idea del empleo flexible y por cuenta propia ha dado un vuelco impresionante en los últimos años, sobre todo alimentado por aplicaciones en línea de servicios como Uber, Airbnb, Rappi, Zolvers y muchas más.

Todo eso se está estudiando bajo el denominativo de "gig economy", trabajos esporádicos y puntuales a través de un "acuerdo" instantáneo mediado por una aplicación móvil en Internet (que, claro, cobra una parte del trato).

En países de economías avanzadas, en general la discusión sobre esta economía está orientada por el dinamismo de esta economía frente a los impuestos y la previsión social a largo plazo, pero también la flexibilización laboral y aprovechamiento de tiempo, espacio y distancias, sin dejar exento el asunto de las condiciones de precariedad y explotación hacia inmigrantes con aplicaciones de reparto, limpieza u otras, como revela esta nota del NYTimes en Español.

Mientras que en América Latina el asunto se hace más complejo por la composición misma del mercado laboral, más del 50% está fuera de la cobertura social, de una u otra forma en el mercado informal, según la propia Organización Internacional del Trabajo, OIT. 

Es más, "De los 140 millones de trabajadores informales en la región (cantidad que incluso supera la de África subsahariana), 27 millones son jóvenes. Según cifras del Foro Económico Mundial, seis de cada 10 jóvenes no tiene trabajo en América Latina", de acuerdo con LatinAmerican post.

¿Hacia dónde va el empleo en la región? ¿Cuál es el rol de estas empresas tecnológicas en la nueva configuración del empleo y los derechos laborales en América Latina? ¿Qué deben hacer los Gobiernos, la cooperación y los actores del sector privado?



Hay varias instituciones y analistas buscando respuestas y salidas a estas interrogantes. Reconozcamos que no es fácil, la economía informal y la precariedad laboral anteceden al boom de esta Gig economy (de difícil traducción, algunos simplemente la llaman "economía digital", o "economía de pequeños encargos") el problema es la velocidad de la expansión y los enormes retos en aumento mientras las respuestas no llegan.

Sabían que, de acuerdo a un artículo publicado en la revista Forbes, América Latina es la región de mayor crecimiento de conductores de Uber, con más de 1 millón de personas trabajando sin regulación, respaldo, seguro, etc.

Y sí, Uber, Airbnb, Rappi o PedidosYa, Mercado Libre, housekipp o Zolvers (por citar algunas) solucionan, sacan de apuros, hasta facilitan, y dejan esa idea de que todos ganan: quien necesita algo, paga por un servicio; quien quiere o necesita un ingreso ya, se emplea unas horas y lo obtiene, la empresa que "invierte", gana su parte del trato.

Pero no es tan simple. Comiencen viendo esta fabulosa serie de 4 capítulos cortos producida por la revista Anfibia de Argentina, Plataformas:


Americas Quarterly, un portal de análisis y políticas públicas en el hemisferio, se pregunta: ¿Pueden las plataformas de la economía de intercambio digital llevar al sector informal de América Latina a la formalidad? La respuesta es directa y categórica: No.

Luego, el poderoso Banco Mundial en el informe "La naturaleza cambiante del trabajo" aborda con cuidado la relación entre tecnología, empleo y capital humano en los siguientes años. Entre las conclusiones, se destaca la necesidad de repensar las estructuras tributarias a la luz de la nueva economía digital -en cuyo centro se sitúa esta gig economy-, pero además invertir en sistemas de protección social y en prestar cuidadosa atención a la economía informal.

Sin declararlo de manera categórica, el informe del Banco Mundial da cuenta que la informalidad no es algo que pueda "combatirse" y eliminarse de manera certera en economías emergentes. Habrá que convivir con ella, quizá incluso "darle un cierto carácter de formal", manteniéndose informal. Muy malas noticias para toda es juventud de familias de clase media emergente en la región.

Así, mientras los salarios reales en países de economías emergentes menos desarrollados están estancados o creciendo a ritmos muy lentos, como revela este informe de la OIT, los negocios como Uber o Rappi, basados en la fuerza de trabajo, el riesgo físico y de capital propio, en buena medida en la evasión y elusión fiscal -que en simple, no pagan los impuestos que deberían- en la precariedad laboral, en la competencia desleal a trabajadores precarios -incluso a pérdida primero, para luego elevar precios- en y la ausencia certera de regulación sobre las empresas, que ganan hasta un 30% de las transacciones, y no paran de crecer.

La dinámica de intercambio de bienes, servicios, e ideas intermediada por las tecnologías no es una mala idea y aquí quisiera instalar el debate de las ideas: el principio es interesante y bien podría utilizarse para ser más eficiente con recursos escasos, redistribuir oportunidades, incluso optimizar espacios y herramientas que se usen poco o nada, fomentando una economía más circular y sostenible, el caso es que ahí debe intervenir un marco normativo coherente, políticas públicas que faciliten y que partan de los derechos de las y los trabajadores,  trazando mejor el campo de acción de las inversiones, los capitales y las ganancias de esta gig economy, que vino para instalarse y expandirse en la región.

foto: Associated Press /Fernando Vergara
Y si no viste la serie de Anfibia -que te lo recomiendo-, la primera huelga fue contra Rappi en Argentina. Aquí la nota.

29 de agosto de 2016

Gran Bretaña y su "éxito" olímpico


Aún circulan muchas historias, crónicas, anécdotas y críticas sobre los XXXI Juegos Olímpicos celebrados en Río de Janeiro, la expresión máxima del deporte global que, como a mucha gente, me atrapó durante un par de semanas.

A no dudar, los Juegos Olímpicos también resultan ser un torbellino de chauvinismo injustificado o exacerbado, una avalancha de records y cifras que marean, persistente machismo, cosificación del cuerpo y varias desigualdades.

Sí, las olimpíadas reflejan muchas desigualdades. Desde quienes lucran millones con las emociones de muchos y el sacrificio de pocos, atletas que asisten por mérito, otros que no, atletas que tienen respaldo y quienes jamás reciben apoyo, quienes las disfrutan en las tribunas o incluso detrás de las pantallas, y las mayorías que quedan fuera de todo lo anterior.

Esta reflexión deviene de un interesante artículo de la periodista británica Janet Street-Porter sobre la otra mirada al "éxito del equipo británico", segundo en el medallero por encima de grandes potencias y el nuevo gigante asiático: China).  
Foto: Telegraph.co.uk

De ninguna manera se puede desmerecer el esfuerzo, profesionalismo y talento de esos atletas. No estamos juzgando a nadie. Las cuestiones clave son, ¿quiénes reciben el apoyo y la confianza para llegar y quienes quedan fuera? ¿Cuánto cuesta este "exito"? ¿Quién lo paga y con qué retorno?

Street-Porter afirma que a Gran Bretaña cada medalla le cuesta 5,5 millones de libras, 7,2 millones de dólares. Sí, una cifra astronómica con fondos públicos, recaudados de cada contribuyente.

La inversión olímpica se va en infraestructura, equipos, pagos -algunos muy altos- a atletas con potencial de podio olímpico, viajes, etc. contrastado con la otra cara: en promedio, 25 minutos de deporte a la semana en las escuelas para los niños, y la inversión sigue bajando año a año y se van cerrando centros deportivos comunitarios en las zonas más desventajadas del país (como en el norte, lejos de Londres).

Pero es no es toda la brecha. Los fondos están priorizados y dirigidos a las medallas. Las y los deportistas sin muchas posibilidades -a juzgar del comité olímpico y las autoridades británicas- ven reducidos o directamente cortados los recursos. 

¿De qué puede servir una política pública orientada al "éxito" y "orgullo nacional" a través de la TV
cuando el deporte se convierte en una cosa de unos pocos, de beneficio de unos pocos?

pictoline.com
Salvo excepciones individuales y, aparentemente ahora Brasil, toda América Latina está aún lejos de los grandes records y la disputa en el medallero, incluso Cuba bajó al modesto grupo de unas cuentas medallas con Argentina y Colombia.

Pero, ¿el "éxito" justifica la concentración de recursos? ¿Se trata de potenciar a "atletas de élite" o de masificar, popularizar y escalar en la práctica deportiva? 

Que debe haber apoyo al deporte olímpico y atletas con condiciones, sin duda, es un reclamo justo y asignación aún pendiente en la política pública de la mayoría de nuestros países. Lo  que la acción estatal no debe olvidar es que la práctica deportiva en buenas condiciones es un derecho y una necesidad. No es deseable ni tolerable que se genere una nueva brecha de desigualdad -de las tantas que ya persisten y se reproducen.

4 de agosto de 2015

Que no se pase la oportunidad de avanzar hacia un Gobierno Abierto

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photopin (license)


Fabián E. Soria y Pablo A. Rivero*
Texto publicado en La Pública; Yo gobierno del BID y el INESAD.

La gestión pública está evolucionando hacia el Gobierno Abierto, un nuevo paradigma que implica el uso de TICs pero además la reorientación de procesos y gestión de la información en el sector público, en una búsqueda de mayor cercanía con los ciudadanos y mayor eficacia de gestión.

En este tema, hay dos aspectos importantes: por un lado, exactamente qué implica (y por qué es importante) el abrir datos y procesos en el sector público. Y el segundo aspecto es para quién es esta información (es decir, quién usará los datos abiertos).

¿Qué implica el Gobierno Abierto?

Inicialmente es importante diferenciar el gobierno abierto de los datos abiertos y del gobierno electrónico. Precisamente, el gobierno electrónico es el uso de las tecnologías de información y comunicación (TICs) en el sector público (sean basadas en conexión a internet o no, por ejemplo vía SMS), lo cual por lo general incluye aspectos como trámites y pagos en línea, y la capacidad de hacer consultas o participar mediante TICs. Además de las facilidades que estas herramientas dan a los ciudadanos, se tiene una ganancia en eficiencia y agilidad dentro del mismo aparato público, al poder realizar sus actividades de manera más rápida gracias a la integración de sistemas.

Por otro lado se tienen los datos abiertos (Open Data), que implica que un gobierno toma la decisión de abrir datos respecto a su gestión y ponerlos en formato electrónico accesible, actualizado, utilizable y gratuito en internet (por ejemplo, datos como ejecución de presupuestos, datos de censos y encuestas oficiales, salarios del sector público, inversiones, contrataciones, préstamos y cualquier tipo de información que no comprometa la seguridad nacional). En muchas partes, los datos abiertos han permitido que los ciudadanos y empresas accedan a información a veces en tiempo real interactuando de una mejor manera con el Estado, han permitido además contribuir en mejores políticas públicas, de ser más eficientes e incluso de fiscalizar a la gestión pública mediante el escrutinio ciudadano de esta información. Una de las áreas más interesantes es el "boom" de aplicaciones para teléfonos inteligentes (o, si lo quieren poner en spanglish, el boom de apps para smartphones) que permiten que los ciudadanos se enteren desde "cuánto falta para el siguiente bus" hasta acceder a los datos de ejecución presupuestaria local y nacional.

Recientemente la ONG internacional ONE Foundation ha recolectado algunas de las experiencias de África donde los ciudadanos hicieron uso de datos abiertos para mejorar la transparencia y reducir la corrupción, llamando la atención a las irregularidades que encontraron en los datos. Pueden ver estas experiencias en este link.

Los datos abiertos también ayudan con la participación cívica brindando información fundamental como ser quiénes son los representantes que un ciudadano tiene en el Gobierno local y central, y cómo ponerse en contacto con ellos. Una vez más, las aplicaciones hacen uso de información de ubicación del usuario (vía GPS) para determinar el lugar donde está, y cruza este dato para mostrar la lista de representantes del gobierno para ese lugar, así como dar información acerca de leyes y decretos que afectan a esa ubicación (una de las aplicaciones que hace esto es "Congress", elaborada por la fundación Sunlight).

Por último, aunque no por ello menos importante, está el concepto de Gobierno Abierto (Open Government). Este concepto va más allá de abrir datos, pues tiene un fin mayor apuntando a incentivar, mediante la innovación tecnológica, a la participación ciudadana, la fiscalización y la transparencia al fomentar no solo la apertura de datos, sino también un cambio sustancial en la manera de gestionar el Estado, es decir un nuevo paradigma político. Esta apertura implica que se promueve proactivamente la publicación y difusión de los datos acerca del estado, y se da la bienvenida y se busca la participación e involucramiento de la sociedad civil. Pasar de un gobierno tradicional a un gobierno abierto implica un cambio de mentalidad y de relaciones políticas donde los procesos no sólo se diseñan teniendo en mente la mejora del estado como un fin, sino que se enfocan en la ciudadanía como principales actores y receptores de los servicios, y se rediseñan los procesos con ellos en mente, para lograr un gobierno abierto centrado en el la ciudadanía. Para aprender más al respecto hay información interesante en la Alianza para el Gobierno Abierto (Open Government Partnership, OGP)

¿Para quién?

El Gobierno Electrónico no necesariamente se centra en cambiar las relaciones entre los ciudadanos y el Estado -aunque sí podría hacerlo eventualmente.. Si bien la implementación de herramientas de gobierno electrónico no garantiza per se la profundización de la participación ciudadana de forma democrática, el mayor peligro es que un gobierno electrónico se sirva a sí mismo y pierda el sentido del verdadero cambio paradigmático: gestiones orientadas a las necesidades y expectativas de la ciudadanía.

Un aspecto central tanto con los datos abiertos como con el gobierno abierto es que se necesita de alguien que "escuche" para que todo tenga sentido.

Una buena analogía es un grifo y donde el agua representa la información. El concepto de un gobierno de caja oscura es el que ha venido ocurriendo hasta hace no muchos años, y consistía en un gobierno cuyo funcionamiento y procesos eran desconocidos para la sociedad civil, quienes observaban las cosas que se hacían o se dejaban de hacer, con cierta capacidad de reclamo -protesta o indignación- aunque sin entender el por qué. Básicamente, era un sistema con la pila cerrada donde la sociedad civil organizada o los ciudadanos no recibían agua (es decir, información) salvo a cuenta gotas.

Los datos abiertos implican abrir más el grifo, que exista un flujo sostenido y transparente de información. Es cierto, el gobierno tiene y tendrá el control de cuánto abre el grifo para permitir la salida de esta información, pero por otro lado, son las organizaciones de la sociedad civil, los ciudadanos y los periodistas -sujetos centrales en este proceso- quienes deben encargarse de que esa agua vaya a parar a algún lugar y no se vaya directamente por el caño. Si no se pone un recipiente de algún tipo bajo el grifo, de nada sirve que éste esté abierto. Y se debe colocar debajo del grifo un recipiente capaz de contener el flujo que existe - un flujo abundante necesita de grandes contenedores para aprovechar el agua.

En Bolivia ya están apareciendo iniciativas que promueven el uso e investigación de los (pocos) datos disponibles, iniciativas como DataBo de La Pública y Datos Bolivia. Es decir, se está generando cada vez más una masa crítica de ciudadanos y grupos de interés por la transparencia que demandan datos abiertos, y que tienen la iniciativa y el interés de aprovechar estos datos para informar, acompañar la gestión con propuestas de políticas o ajustes necesarios y participar como ciudadanos activos.

¿Qué pasa en Bolivia?

Recientemente se ha presentado el borrador del Plan de Implementación de Gobierno Electrónico, elaborado por el Comité Plurinacional de Tecnologías de la Información y Comunicación (COPLUTIC), donde participan el Ministerio de Planificación del Desarrollo, la Agencia para el Desarrollo de la Sociedad de la Información (ADSIB), el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda, la Autoridad de Transportes y Telecomunicaciones (ATT) y otras entidades del sector público de Bolivia. Este plan es el resultado de varios meses de trabajo que ha sido acompañado por la sociedad civil y en algunos momentos se les ha permitido comentar y contribuir. Sin duda es un avance en la dirección correcta para modernizar el Estado y hacer que los procesos del sector público sean más eficientes mediante la tecnología.

Sin embargo, parece haber una oportunidad perdida en el plan, ya que no se sientan bases concretas ni suficientemente claras para abrir datos ni procesos. Si bien se habla de acercar el gobierno a los ciudadanos, esta aproximación se reduce sobre todo a brindar servicios y trámites electrónicos. Pero en el plan no se habla de la posibilidad de generar mecanismos de control social y rendición de cuentas que efectivamente puedan afectar de manera tangible la implementación de proyectos y obras públicas, ni de canales para la participación ciudadana.

Otra pieza faltante para lograr que el gobierno evolucione hacia un gobierno abierto es contar con buena legislación de acceso a información. Dicha legislación --una lay de transparencia y acceso a la información pública-- no existe actualmente en Bolivia, y sería importante contar con ella como un complemento vital para la estrategia de Gobierno Electrónico.

El esfuerzo de implementar Gobierno Electrónico en Bolivia es valorable; sin embargo. la versión actual es un plan en el que el Gobierno implementa tecnologías nuevas para seguir haciendo lo que siempre hace. No obstante, el cambio hacia un gobierno abierto y participativo necesita que el gobierno deje se hacer las cosas como siempre se hicieron, que exista un "cambio de chip" para hacer las cosas de una manera diferente y mejor. La oportunidad de robustecer la participación ciudadana democrática radica en crear nuevas formas y canales para que los ciudadanos participen, -complementando a los ya tradicionales mecanismos de participación vía movimientos sociales o juntas vecinales, en abrir los procesos y transparentar la información.

* Fabián E. Soria (@lorosoria) es consultor en desarrollo social e Investigador Asociado de INESAD, radica en Washington, D.C. Pablo A. Rivero (@payorivero) es investigador en comunicación política.

11 de noviembre de 2013

Criterios para la plataforma de información de #LaPazBus


El transporte en La Paz y El Alto son temas críticos que han tardado demasiado en ser abordados. La acelerada urbanidad en el país no estuvo, ni de cerca, acompañada de planificación. Los servicios públicos como el transporte masivo quedaron sometidos al más cruel engaño de transportistas que [aún] nos llevan bajo un contrato privado bajo pésimas condiciones.

La Paz Bus es quizá el primer paso serio para comenzar a ordenar nuestra ciudad, lo qu muchos paceños anhelamos y apoyamos. El éxito depende, entre varios factores, que el servicio sea útil, seguro, puntual y la información accesible para la población.

Este post sugiere algunas ideas sobre este último punto: acceso y uso de la información para el transporte público. Quizá de manera colectiva podamos aportar con ideas, recursos técnicos, ejemplos y software de código abierto que nos permita tener un sistema de transporte e información adecuado y efectivo.

El gobierno municipal de La Paz ha lanzado una interesante estrategia mediática y de información sobre el servicio, que se canaliza a través de medios tradicionales, la web y también en puntos de información a la ciudadanía. 



Las y los paceños se van a comenzar a preguntarse, casi de inmediato, dónde tomar el bus, cómo organizar su mejor ruta, los tiempos de demora y otras tantas interrogantes naturales de haber pasado varias generaciones sin un sistema público de transporte en la ciudad.

Esta información seguramente estará en las paradas, en folletos y afiches. Sin embargo el medio más útil para planificar un viaje urbano es una plataforma en Internet. Ya lanzó el GAMLP una app para celulares con las tarifas de radio taxi, por lo que deberíamos esperar también tengamos un recurso web para La Paz Bus.

A continuación sugiero algunos parámetros según mi experiencia en las ciudades en las que he vivido en los últimos años y usado sus plataformas de información de transporte público:

11 de julio de 2013

Informe Milenio y la situación del Internet en Bolivia


La Fundación Milenio ha presentado el Informe sobre la economía para la gestión 2012. Este documento reúne el trabajo de una docena de economistas y expertos en diversas áreas económicas y financieras.

Fui invitado a colaborar en esta edición en el capítulo especial sobre la situación del Internet en Bolivia. El trabajo lo realicé junto con Mario Durán Chuquimia. El informe completo se puede descargar desde este enlace, donde encontrarán valiosa información y análisis.

Durante la presentación del informe el pasado 5 de julio, presenté algunos puntos importantes que destaqué algunos elementos situacionales y abordé las preguntas actuales más frecuentes como ¿cuánta gente se conecta en Bolivia y desde dónde? ¿por qué es tan caro y de baja calidad el servicio de internet en Bolivia? ¿Qué potencialidades tiene para el país?

Este es el audio completo de dicha presentación:


Respecto al contenido de lo publicado, puedo comentarles a manera de motivar su lectura algunos datos de interés

2 de abril de 2013

Software libre, un imperativo para las políticas públicas


Foto: Massimo Barbieri (CC BY-SA 2.0)
Casi 9 de cada 10 internautas usa algun sistema desarrollado en Software Libre aunque muchos no son plenamente conscientes de ello. El Software Libre ofrece soluciones eficientes a la industria del software y las telecomunicaciones, garantiza la libertad, la seguridad, la innovación y la colaboración, genera empleos y es el paso decisivo hacia la independencia tecnológica.

Entonces, ¿por qué los gobiernos latinoamericanos no adoptan [decididamente] el Software Libre?

Varios gobiernos de América Latina, en diferentes intensidades y grados de eficacia, ya han dado pasos normativos y  operativos en la adopción del Software libre, como en el caso de Bolivia y el artículo 77 en la Ley de Telecomunicaciones.

Sin embargo, el debate no se ha posicionado en la opinión pública y la normativa aún no se traduce en políticas públicas efectivas. Adoptar software libre es una transformación cultural en la relación entre el estado, el mercado y la sociedad. Una transformación colaborativa, de beneficio social y económico para nuestros países, pero también un cambio en las formas de producción de conocimiento y consumo de tecnología, factores decisivos en el siglo XXI.

En países como Alemania, Brasil, el Reino Unido, Francia y Venezuela ya se han dado pasos importantes a nivel local y nacional en la adopción de software libre, a pesar de que aún se sigue gastando en software privativo.

La implementación de las políticas públicas en cumplimiento de las normas y traducción de los discursos en planes y programas locales, regionales y nacionales es el paso siguiente y necesario.

Para ello se debe comprender que el software privativo, como todos los productos de Microsoft, representa un costo económico, moral y social. El software libre no es gratuito. La diferencia respecto al privativo es que no se paga por software libre, sino que se invierte (véase el vídeo Software Libre vs Software privativo más abajo)

El desarrollo, soporte, migración, compatibilidad, mejora, distribución y réplica de software libre implica inversión. Ese monto tiene dos impactos diametralmente diferentes a pagar por una licencia privativa desarrollada generalmente por una corporación transnacional como Microsoft. 

En primer lugar se invierte, no se gasta, en el desarrollo de software para resolver los problemas y necesidades específicos del país, región o municipio. Esa inversión se multiplica no sólo generando empleo, conocimiento propio e industria del software, sino que el resultado puede ser también copiado y replicado en otros niveles del estado, sin mayores costos para el país y en beneficio de todos.

En segundo lugar se invierte en recursos humanos innovadores y conectados a los principios de la participación y la transparencia, fomentando así un nuevo paradigma colaborativo de la gestión pública, el desarrollo empresarial y la educación, las tres áreas de mayor impacto del software libre.

En algunos espacios se argumenta que la migración de productos privativos genera rechazo en los usuarios, algo que directamente se ve desafiado por la estabilidad, seguridad y calidad de los productos de software libre.

Al apostar por el desarrollo de software libre, o de código abierto, que es aquel que se puede ver, estudiar y mejorar su arquitectura y composición, se puede lograr al menos tres resultados en la gestión pública:
  • Se optimiza recursos públicos invirtiendo y no gastando.
  • Se reducen costos (hay muchos ejemplos que constatan que en esta materia desarrollar lo propio cuesta menos que comprar lo ajeno) mientras el dinero público genera empleo y conocimiento propio.
  • Se supera la fase retórica de la soberanía. Con el Software libre podemos desarrollar tecnología para la seguridad, el desarrollo, la igualdad, mejores programas educativos, iniciativas de salud, etc., sin dependencia alguna.
  • Se genera bienes públicos (en este caso intangible) que además permite ser mejorado y readaptado en el tiempo, más allá de un periodo o gestión política.
  • Es auditable ya que puede ser estudiado, corregido y mejorado.
  • Se promueve la rendición de cuentas, la transparencia de gestión y el uso abierto de la información pública, principios fundamentales para nuestras democracias.

26 de julio de 2012

Deporte olímpico boliviano: las cuestiones de fondo


Lo del "escándalo" olímpico es una sensacionalismo que aporta poco al país y sobre todo al deporte.

Edgar Claure representa al país en un nivel ejecutivo y eso implica gastos. Si la delegación fuera de cincuenta o doscientos atletas pues nadie cuestionaría dichos gastos.

El asunto es que participarán apenas 5 deportistas en los Juegos Olímpicos de Londres

Y lo seguir participando es duro, porque Bolivia figura en la triste lista de los países que jamás logrado una medalla olímpica [véase].

17 de mayo de 2012

entrevista por el Día del Internet


El portal digital Oxígeno Bolivia (www.oxigenobolivia.com) me hizo una entrevista a propósito del Día Mundial del Internet en Bolivia. 

La redacción de Oxígeno destaca mi opinión que "El reto del Estado boliviano es implementar una política de inclusión digital" y ampliar el uso y acceso en el país. 

Sugiero además que en el corto plazo el estado debería priorizar medidas para lograr generar acceso a conexión de calidad en zonas periurbanas y ciudades intermedias, reducir tarifas y también establecer incentivos para el uso intensivo del nic ".bo" como marca país.





15 de mayo de 2012

Evo Morales y el Facebook ¿controlar o comunicar?


Foto: Alain Bachellier, CC
El presidente Evo Morales tiene razón, en Facebook abundan los expresiones desmesuradas y también racistas. Como también abundan los contenidos fútiles, la terrible ortografía y una incontable cantidad de usuarios anónimos y trolls (persona que publica repetidamente mensajes molestos sobre temas delicados y que incita al enfrentamiento).

También hay en Facebook (y se puede añadir a Twitter, la otra gran plataforma en Internet) un desequilibrio por la sobrerepresentación de la oposición política. La presencia en estas redes en Bolivia es fundamentalmente de sectores urbanos, de clase media (y alta, claro), detractores o críticos social, identitaria y políticamente al gobierno.

Esta es una apreciación subjetiva, claro, pero véase la encuesta de Ipsos-Apoyo sobre la popularidad de Evo Morales en mayo 2012 y comparece lo dicho.

Donde se equivoca rotundamente el presidente Evo Morales, sus ministros y sobre todo sus asesores, es que Facebook no se puede regular. Al menos no dentro de la concepción que control y del flujo de información y contenidos.


11 de abril de 2012

¿por qué invertir en la mujer?


Encontré una interesante infografía en Pinterest (¿qué es Pinterest y para qué sirve?) pienso que debería guiar las políticas públicas de los países América Latina en los siguientes años.

¿por qué invertir en la mujer? 

No se trata de seguir con las recetas de paquete, ni tampoco sobreideologizar la información. Se puede distinguir una agenda de intervención en los datos abajo ofrecidos por una agencia de cooperación, pero la orientación para el diseño de políticas públicas pienso que es concluyente y debiera aplicarse con decisión.


14 de marzo de 2012

Coca: ¿Por qué Evo Morales no convence?


Foto AP, enlazada desde PrensaLibre
El discurso del presidente Evo Morales ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU en Viena adoleció de una condición absolutamente necesaria para el caso: convencer.

Los cocaleros, comerciantes y muchos consumidores habituales u ocasionales que "se movilizaron" el lunes ya están convencidos de que la coca no es cocaína, de la misma manera que la burocracia internacional está convencida que reduciendo los cultivos coca se corta el circuito de producción ilegal del cocaína. 

Los medios internacionales ya vaticinan que la solicitud de Bolivia no prosperará. No porque deje de ser legítima o correspondiente con la jurisprudencia internacional o la propia legislación boliviana -ahí el presidente Morales tiene un gran punto a favor-, sino porque el contexto en el que se presenta está polarizado por la creciente discusión sobre la legalización de las drogas, algo que la UNODC y muchos países con enorme peso dentro de la ONU no permitirán.


1 de agosto de 2010

¿qué medir en el Censo 2011?

Hoy, reasumiendo las actividades domingueras después de varias semanas, leí el periódico casi por completo. Página Siete (el periódico que quiere pero aún no puede entrar a la era digital') publica una sección bastante interesante bautizada como "IDEAS política y artes". En ella, el tema central abordado es el Censo 2011 en Bolivia y "las preguntas que no pueden faltar".
Los expertos allí entrevistados sugieren 'ocho pautas y preguntas indispensables', entre ellos, el 'Nivel de equipamiento del hogar (televisores, radios, computadoras, etc).' En ningún momento se menciona a Internet como un servicio e indicador de acceso, intercambio, información, contacto, desarrollo, calidad de vida, etc.
Quienes estamos impulsado el tema de las TICs para el desarrollo y una web más democrática, más libre y segura, de mayor alcance social -y por tanto más barata-, entre otras aspiraciones, en sociedades en búsqueda del desarrollo, resulta insuficiente leer que el Censo (de población y vivienda) no incorpore entre los temas centrales el tema del acceso a la información y comunicación a través de la web. 
Hay diversas posiciones, aproximaciones e incluso estudios estimativos sobre el grado y nivel de impacto de Internet en la vida de las y los bolivianos. Ninguno de ellos, opino yo, con un grado de cientificidad y rigurosidad estadística que permita asegurar cuánta gente se conecta a Internet en Bolivia, con qué frecuencia, para qué fines, etc. Por lo tanto, el Censo 2011 es la gran oportunidad de explorar una realidad que será crucial en la vida humana en el próximo decenio (tomando en cuenta que se realiza cada diez años).
Será útil comenzar a explorar las formas de incorporar estos temas de manera colectiva entre internautas (que no son más que ciudadan@s tras un monitor), autoridades e instituciones que hoy ven limitado su trabajo por la escasa información estadística sobre Internet en Bolivia. 

16 de febrero de 2009

niñ@s haciendo niñ@s

Este humilde blog ingresa hoy a comentar en un terreno nuevo, quizá la antítesis de su esencia, pero que está trascendiendo en un debate muy amplio que toca niveles morales, sociales, políticos y culturales. Como muchos ya saben, el fin de semana los tabloides británicos, famosos mundialmente por su sensacionalismo voraz (sino pregúntele al campeón olímpico Michael Phelps), han cubierto 'a detalle' los pormenores del caso del papá-niño (los 'desinformados en el tema' pueden leerlo aquí en inglés y aquí en español).


Más allá de las múltiples interrogantes que este tema puede causar, las más íntimas y morbosas -incluso 'la posibilidad' que la inquieta Chantelle (15) haya tenido más de un 'amiguito' que ahora reclama la paternidad- el caso está questionando diversos roles en la sociedad y el estado. Padres que conscienten relaciones sexuales entre niños -pendejos que dicen ser "young adults"- y que viven del soporte gubernamental bajo una política social de protección al desempleo, la familia, los derechos civiles, pero que también protege la flojera y la inacción de muchos ciudadanos que encuentran en el beneficio social del estado un medio de vida (créanme mis amables lectores latinoamericanos, muy confortable).

El debate ya ni siquiera cumple criterios moralistas religiosos sobre si se debe o no sostener relaciones sexuales antes del matrimonio, ese meso nivel es casi irrelevante. Tampoco se reduce a la elitista perspectiva que el comportamiento de la 'clase trabajadora' en el Reino Unido es 'quebrado' (pueden ver un debate sobre el tema aquí). Este asunto nos está conduciendo a reconsiderar posiciones en cuanto al rol de la familia en la formación y desarrollo del ser humano en crecimiento, los límites -o extensión- de la intervención estatal en cuanto a políticas sociales. También nos enfrentamos con la desagragación -o transformación- de comportamientos/valores que van a amoldar un ser humano y un concepción del entorno social diferente -para algunos catastrófico y para otros más liberal- en las generaciones siguientes.

Los medios juegan un rol central también en este asunto. Si quieren, por ejemplo, escuchar más sobre el caso, hagan click aquí para acceder a un debate sobre el 'show mediático' alrededor de este tema (BBC Radio 4, en inglés). En fin, yo no creo que sea inaceptable (eso sería negar la realidad) lo que si creo es que es muy complejo y afecta a muchos niveles que entrampan más el debate en una sociedad tan multidiversa como la británica y un estado que está fallando desde su perspectiva proteccionista-liberal.