El padre Luis Espinal Camps es la mirada fija, el ejemplo más elocuente y consecuente de lucha y el sacrificio por la pluralidad y entendimiento democráticos en Bolivia.
Murió asesinado en La Paz tras haber sido torturado un Sábado Santo, hace 30 años. Vivió y trascendió, como Jesucristo, como palabra y acto firme y libre.
Hoy hay muchos homenajes y actividades en su nombre. Sus colegas y compañeros de entonces lo recordarán con honda tristeza e impotencia (vean un par de artículos aquí y una reseña de su vida aquí). Se escucha con fuerza y volumen 'tu palabra nunca calla', 'Lucho vive', 'no lograron matar tu palabra' y muchas otras sentencias que reclaman, ante todo, justicia y memoria.
Greetings from India.
ResponderBorrarHope u write some posts in english.
Take care
Otro de los méritos de Lucho Espinal: demostrarnos que la lucha por la igualdad y la justicia no solo es del pobre, del moreno, del marginado, sino del hombre que cree. Lucho era extranjero, cura (como muchos que apoyaron las dictaduras), pero estuvo ahí, poniendo el pecho a la lucha al lado de los que lo necesitaron. Una luz que nos da la esperanza de que este mundo no siempre es una vaina.
ResponderBorrarSaludos!!!
Rick, Thanks for your message and greetings. In fact, I am seriously considering your suggestion. I'd love to find the appropriate platform (and simple) for writing in Spanish and English.
ResponderBorrarHopefully I'll have some good news soon. Take care you too.
Vania,
ResponderBorrarMuchas gracias por el comentario y por expandir las palabras de admiración por una gran hombre, de grandes, simples y profundos ejemplos.
Abrazos!