Las protestas en las ciudades se masifican en apoyo a la VII Marcha Indígena y sus reclamos en relación al conflicto del TIPNIS. La ciudadanía está indignada con el abuso del poder que ejerce el gobierno bloqueando la marcha con policías y colonizadores. Negarles el acceso al agua, parece haber sido, "la gota que rebalsó el vaso".
La imagen a la derecha es elocuente, ¿verdad? Fue capturada por un fotógrafo de El Deber en el cerco policial a los marchistas indígenas.
La Paz protestó ayer. Los maestros afiliados al magisterio marcharon por la tarde por el centro paceño. También se convocó y realizó una marcha ciudadana de apoyo a los marchistas bloqueados en Yucumo, se demandó la atención del gobierno y las plenas garantías de diálogo, respecto absoluto a la Constitución y coherencia con el discurso político que llevó a este gobierno al poder.
Pese al frente de lluvia y las precarias condiciones, la vigilia continúa en el frontis de la iglesia de San Francisco. Líderes indígenas de tierras bajas y también del CONAMAQ estarán allí hasta que la marcha retome su camino a La Paz o el gobierno escuche las demandas, que ya son de toda la ciudadanía.
Hace mucha falta que todas y todos pasen por San Francisco. Hay una recolección de firmas abierta pero sobre todo se necesita mucha ayuda:
- una carpa grande que alguna institución pueda prestar (la lluvia entra por todas partes y son sobre todo mujeres y niños allí durmiendo.
- colchones, bolsas de dormir y frazadas
- alimentos
- agua
Además hace falta que jóvenes pacíficos, entusiastas y comprometidos estén todo el tiempo. Hordas provocadoras que gritan "queremos carretera, queremos carretera" amenazan constantemente con intervenir la vigilia. La idea es formar grupos de música, de apoyo y sensibilización, pero no de confrontación.