Uno siempre busca un 'arranque perfecto'. Mucha gente hace votos, promesas, resoluciones y compromisos para el año que muchas veces quedan en buenas intenciones (como todo, no?).
Los primeros días del 2009 me encuentran terriblemente complicado con papeles, ideas y conceptos que deben cobrar forma coherente en muy pocos días. Como consecuencia irremediable, este blog a quedado un poco postergado.
Anoche, al ver el pronóstico del tiempo -toda un institución en el Reino Unido, además del té y la Reina, como ya comenté antes en este blog- se esperaba vientos con hielo. Por fortuna se equivocaron y ésta mañana me despertó el fenómeno que estaba esperando en este invierno. La primera nevada.
La nieve tiene muchos simbolismos de donde yo provengo: Limpieza, buen augurio de cosecha son algunos significantes de un blanco y delicado manto cubriendo el espectro (Pido disculpas aquí a quienes sufren no tan agradables consecuencias como tormentas de nieve, cortes de carreteras y demás). Sin embargo, yo lo tomo como un respiro en este momento de ansiedad y noches cortas.
Al caminar rumbo a la universidad casi naturalmente comenzó el charango a sonar en mi cabeza: Nevando Está. Seguí la pista al todo de un silbido.
Los primeros días del 2009 me encuentran terriblemente complicado con papeles, ideas y conceptos que deben cobrar forma coherente en muy pocos días. Como consecuencia irremediable, este blog a quedado un poco postergado.
Anoche, al ver el pronóstico del tiempo -toda un institución en el Reino Unido, además del té y la Reina, como ya comenté antes en este blog- se esperaba vientos con hielo. Por fortuna se equivocaron y ésta mañana me despertó el fenómeno que estaba esperando en este invierno. La primera nevada.
La nieve tiene muchos simbolismos de donde yo provengo: Limpieza, buen augurio de cosecha son algunos significantes de un blanco y delicado manto cubriendo el espectro (Pido disculpas aquí a quienes sufren no tan agradables consecuencias como tormentas de nieve, cortes de carreteras y demás). Sin embargo, yo lo tomo como un respiro en este momento de ansiedad y noches cortas.
Al caminar rumbo a la universidad casi naturalmente comenzó el charango a sonar en mi cabeza: Nevando Está. Seguí la pista al todo de un silbido.
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