La nota comienza destacando que 'millones de Libras de los contribuyentes son desperdiciadas (o me equivoco al traducir 'waste'?) en el Ministerio para la Niñez, Escuelas y Familias, según un reporte interno del gobierno.
No me sorprende el contenido, decía, porque en cuestión de material, tecnología, en fin, toda suerte de recursos, las instituciones educativas públicas británicas no tienen mucho que envidiar a las privadas, en términos generales.
El debate, sin embargo, es más amplio, porque ahora todos los ilustres diseñadores y arquitectos de políticas publicas y presupuestos se han dado a la tarea de buscar formas de justificar recortes presupuestarios y financiación de la ENORME deuda pública contraída durante la crisis reciente. Ahí viene el cuento de los 'juguetitos submarinos' con armas nucleares que el gobierno británico pretenden 'quitarle' a la marina (lean aquí) y seguramente habrá más.
Otro punto es el marco discursivo con que se aborda la temática educativa. ¿Desde cuándo el dinero en educación es un desperdicio? La obtusa imaginación y ética administrativa de algunos funcionarios públicos y educativos no deberían ser equiparados con una retórica de descrédito a la INVERSIÓN en educación, ¿o no? Otra vez, la noticia no es simplemente ofrecer información, sino fundamentalmente como la información es presentada.
Las fechas, los nombres y las 'imágenes', éstas cada vez más abundantes, configuran la memoria de lo que nos pasó, nos pasa y nos pasará, pero aún así la historia la hacen los pueblos, ¿o no? Me pareció muy interesante la forma en la cual historia, 'tradición', tragedia, alegría y orgullo se interconectan en esta publicidad (versión larga) de hovis:
Y para quienes les gusta el 'backstage' y algo más información sobre el concepto y la producción del video, aquí incluyo este otro vídeo:
Este es un post futbolero. Organicé la noche de ayer de tal manera que cocinara, limpiara y preparara algunas cuestiones para los agitados siguientes días justo a la hora del partido Arsenal - Celtic por la Copa de campeones de Europa (no son tiempos para sentarse en frente de la pantalla todo el tiempo pero al menos así uno no se pierde el match). El resultado (3 - 1) no es sorprendente, pero lo curioso fue que el primer gol del Arsenal fue un penal 'inventado', simulado por Eduardo (jugador del Arsenal, de origen Brasilero pero nacionalizado Croata). Aquí pueden verlo:
El caso es, como pueden escuchar en el comentario de los relatores (uno de ellos por cierto escocés), al repetirse las imágenes, el debate se abrió inmediatamente sobre la actitud 'ética' de Eduardo. Los sudamericanos estaríamos regocijando por la 'viveza criolla' del delantero que se 'ingenió una picardía' (así se dice en la jerga futbolera, si no me equivoco). El caso es que los británicos no lo toman con tanto placer y más bien lo presentan como una falta de respeto al juego, al público que paga una entrada para ver un espectáculo genuino y al adversario que juega con 'las de la ley'.
Hoy leo que el debate sigue avanzando y hay incluso reclamos para que el 'avivado' sea suspendido (pueden leer dos artículos en The Guardian aquí y aquí y uno más sensacionalista en el daily mail aquí). Yo sigo opinando, bajo el espíritu latino, que es parte del fútbol y no habría que hacer tanto rollo del caso, Arsenal igual tenía todas las condiciones favorables para superar la fase preliminar. Pero lo interesante es ver y experimentar el cómo se concibe y percibe las actitudes 'positivas' y 'fructíferas' desde ángulos entornos diferentes.
En varias ocasiones he considerado la aparente 'necesidad' de separar mis propios espacios de expresión. En cristiano, dividir este blog en secciones o desarrollar uno nuevo para cierto tipo de ideas y comentarios. Todo esto bajo las convencionales sugerencias del 'buen bloggero' que recomiendan definir un tema, 'atacar' un público y desarrollar un mensaje (yo lo entiendo como consolidar un discurso).
Como esencialmente estoy en contra de aquello, encuentro completamente desnaturalizante fraccionarme. No comparto el criterio de segmentar mi percepción del mundo, de la cotidianidad y de la acumulación y reproducción de experiencias que es el vasto tema de este blog. Estoy seguro que quienes lo visitan o lo hacen por que quieren o porque el tema del post les parece sugerente. Con eso, espero que todos quedemos contentos (pero no conformes).
Por lo tanto, he abandonado definitivamente tales consideraciones y más bien estoy tentado de seguir reinventado este sitio pero paralelamente seguir desarrollando el argumento central, empírico y dinámico con el que éste espacio surgió.
Estoy sumergido en la fase final de mi maestría. La tesis me tiene jodido. Hay un par de borradores esperando cobrar forma y salir al mundo virtual, o al menos al reducido número de pantallas y mentes que visitan y comparten este sitio. Espero 'ponerme al día' pronto.
Mientras tanto, sábado en la madrugada, comparto dos canciones de una banda exepcional: Elbow. Ambos representan varios ángulos de mis 'días británicos'.
Los latinos tenemos una fecha especial en el verano londinense, el primer domingo de agosto se celebra el Carnaval del Pueblo. De más estará decir la esencia fiestera y bailadora que tod@s, con nuestras particularidades y diferencias, compartimos y reproducimos allí donde estemos. Esto, sumado al creciente número de latinos migrando a estas latitudes, ha generado el festival latinoamericano más grande de Europa.
La fiesta que ya tradicionalmente se celebra en el sur de Londres, concretamente en el parque de Burgess, comienza con una 'entrada' (como la llamamos en Bolivia) folclórica, claramente liderada por entusiastas bolivianos que dedican varias horas de preparación para tomar las calles de Camberwell a ritmo de diablada, morenada, caporales, pujllay y tinku. A ellos, claro, se suman rítmicas, carismáticas y pegajosas cumbias colombianas y batucadas brasileras y varios otros entusiastas bailarines.
El desfile es simplemente el preámbulo de la fiesta grande. En el parque, un impresionante montaje de escenarios, stands de productos latinos, artesanías e incluso organizaciones civiles y ONGs, pero además -lo que a mi más me atrajo, debo confesar- una variedad de sabores que reconforta, más que el paladar, el alma misma. (Entre paréntesis, la preparación de los platos, los ingredientes y peculiaridades no tiene realmente que envidiar a los del otro lado del Atlántico).
Olores, sabores y colores. Ritmos, acentos, miradas y risas que reviven y 'trasladan' el sabor de la tierra de uno hasta esta curiosa isla noratlántica.
Comparto con ustedes algunas fotos de un hermosísimo día:
Hay muchas letras, melodias, olores, colores, sabores, de lo cotidiano, de lo pasado y de lo eterno, que alborotan las sensaciones y percepciones, desde lejos, en el día de mi patria.
Al no estar viviendo la construcción institucionalizada de este ciento-ochenta-y-no-se-cuanto anirversario de independencia (que no ha querido decir, ni quiere decir libertad), me abstengo de toda consideración histórica y mucho más cualquier argumentación política.
La patria, desde lejos, es la autoalimentación permanente del recuerdo, la revisión de la estática 'capturada' al partir que se convierte en una mágica distorsión y una entrañable y recurrente melancolía. Así somos los bolis. Cada quien con lo suyo y con lo que puede, queriendo a la tierra de uno y siempre sonriendo al reinventarse imaginariamente 'el regreso'.
Se va la primerita con una composición de la gran Matilde Casazola.
Hace media hora decidí hacer una pausa para almorzar. A pesar de que el día está relativamente soleado me senté en un área de lectura informal; allí vi entre las revistas dominicales la muy sugerente portada del FT Magazine.
El árticulo titulado Solo dí si sugiere que analistas de políticas públicas, académicos e investigadores de varias latitudes y gobiernos, están replanteando los criterios para la inefectiva 'guerra contra las drogas'. Matthew Engel sugiere que hay una apertura para la consideración de la legalización de todo tipo de drogas en la búsqueda de metodos verdaderamente efectivos de control.
Al tener actualmente puesta la cabeza en un sólo asunto, traspasé mis preguntas desde el campo del análisis ritual del discurso a la economía política y los proyectos de sustitución de relaciones de mercado. No parece ser que será el gas. ¿Será el litio? ¿O tal vez es y será, inexorablemente, la coca?
Nota. Es posible que quienes no tengan acceso a artículos académicos no puedan abrir el link enlazado al artículo de Matthew Engel. Si quieren leerlo pueden enviarme un correo y se los mando en formato word (el artículo está en inglés).
Durante el fin de semana trabajé en varias bibliotecas. Como tengo la irresistible tendencia a distraerme con lo que me rodea, por ahora en claro desmedro de mi investigación, observé algunos contrastes que creo merecen compartirse aquí.
El fin de semana los LRC's de la universidad cerraron hacer un mantenimiento general (má bien cosmético) por lo que trabajé en la bioblioteca local de Kingston. Naturalmente no hay parámetros de comparación, son dos espacios con diferentes finalidades y 'públicos', lo interesante fue observar a qué va la gente a la biblioteca local. De hecho una de las 'atracciones' es el uso gratuito de internet. El Reino Unido 'funciona' cada vez más de manera dependiente de este recurso: trámites, formularios, búsquedas, transacciones, negocios, redes sociales y hasta relaciones sentimentales, todo esto y mucho más se hace por internet.
Adicionalmente a una limitada pero útil selección de textos referenciales en ciencias, artes, leyes, etc., así como también novelas, cuentos, poesía y videos en VHS y DVD, otro aspecto interesante es que alguna gente, especialmente adultos mayores, asiste a la biblioteca a leer el periódico, es posible acceder a una resperable cantidad de diarios nacionales (no he visto tabloides, lo cual es un alivio, pero puedo estar equivocado) y a archivos relativamente extensos. Asimismo, hay bastante información sobre programas de educación para adultos, ocio y actividades de esparcimiento y voluntariado.
Es un espacio público que cumple varias tareas pero que está esencialmente dirigido a desarrollar un ambiente abierto y propicio para el acceso a la información. La biblioteca local posiblemente no busca expandir conocimiento sino más bien redistribuir la información que el ciudadanoasí requiera. Sin embargo no deja de ser un 'servicio público' unidireccional donde las limitaciones institucionales son preestablecidas, la norma se impone a la creatividad, el procedimiento al proceso y, ciertamente, lo individual a la construcción colectiva.
Por más simpática que suene la descripción de los servicios ofertados (incluso lujoso para quienes venimos de tierras mucho menos favorecidas) todavía advierto una enorme brecha entre el uso y la apropiación ciudadana del espacio público. Entiendase, no usurpación, sino apropiación. Las capacidades físicas y los recursos existen pero parece ser que el verdadero sentido democrático del acceso, utilización y beneficio tanto de la información como de lo público merece repensarse.
En el proceso de aprender inglés -aún inconcluso- cuando estudiaba para el IELTS, me topé con una magnífica palabra: journey. Se puede traducir como viaje, lo cual lo convertiría en un sinónimo de trip.
Sin embargo la diferencia es sustancial, viaje desde el 'espíritu' de journey es más amplio y yo lo traduciría más como recorrer. Involucra partir, reconocer, observar, avanzar, mirarse, dialogar, cambiar y ciertamente terminar, en algún momento, con él.
No es absolutista ya que no necesariamente implica partir y no retornar. O sí, depende.
La otra noche veía las noticias en CNN mientras cenaba y me quedé colgado a la publicidad que pueden ver (o ya vieron) arriba. Me abstraigo de la orientación publicitaria/consumidora con la que fue producido y me interno en el espíritu con el que fue concebido. Me identifico con la correlación de expresiones y el horizonte que nosotros mismos construimos para nuestras vidas.
El texto sigue así:
- ¿Qué es un viaje (journey)?
- Un viaje (journey) no es un viaje (trip)
- No es una vacación
- Es un proceso, un descubrimiento
- Es un proceso de autodescubrimiento
- Un viaje (journey) nos lleva frente a frente con nosotros mismos
- Un viaje (journey) no solo nos muestra el mundo... sino como formamos parte de él
- ¿Es la persona quien crea el viaje (journey)... o es el viaje (journey) quien crea a la persona?
- El viaje (journey) es la vida misma
- ¿Adónde te llevará la vida?
Yo me sigo preguntando entonces, ¿será que sólo quienes pueden pagarlo tienen el 'derecho' a emprender el viaje? ¿Se necesita uno alejarse físicamente del sitio donde está para partir en ese viaje (journey)? ¿Autodescubrirse o escaparse? ¿Y que hay del resto, acaso no construimos la vida también en nuestra comunidad cultural, en nuestro espacio colectivo, en nuestra familia, en el amor hacia alguien y no solo en la individualidad?
Muy probablemente mis preguntas no son de interés para la marca publicitada. Yo, por el contrario, cada vez trato de andar más ligero y con un paso más flexible; a veces apresurado, a veces no, pero con la constante y creciente sensación de ir acumulando para construir.
Con todo, el impacto audiovisual es ciertamente motivante. El texto, invita a seguir preguntándose. ¿Por qué no? Si les gustó el vídeo, pueden ver a continuación la versión larga de este comercial dirigido por el francés Bruno Aveillan, así como ver y leer más sobre su trabajo en journeys11 (inglés).