Lo digo en algunas clases y charlas: copiar no es malo, es una de las fuentes primarias de redistribución del conocimiento, pero hay reglas.
Producir cualquier obra artística, científica, literaria o de cualquier otro tipo toma tiempo, reflexión, acumulación, de nuevo tiempo, edición, concentración, método, procesamiento de información y datos, lecturas, experiencias, en fin, diversos factores en múltiples cantidades y capacidades.
Este blog, como también muchas de
mis fotografías, están
bajo una licencia CC*, que no es Copyright, sino que acepta que este contenido es abierto y se puede usar sin consultar,
eso si, bajo ciertas condiciones. Una de ellas es que el derecho moral de autoría jamás se renuncia y otra que yo, explícitamente, renuncio a lucrar con mis posts (no incluyendo publicidad en el blog), lo cual exijo también de las partes que reproduzcan mis contenidos (iluso o estúpido, no sé y poco me importa, esa es mi posición).